La postal de Joan Morey
Qué extraño hablar de mi isla en castellano. Me obliga a adoptar un rol de turista el no usar mi mallorquín cerrado. Como cerrada es aquella fisura de roca erosionada que desde el pueblo de Escorca marca el trayecto de Torrent de Pareis. Cuando el torrente está seco podemos descender por su interior como lo hace el agua en las escasas lluvias de invierno, un descenso casi espiritual puesto que pocas son las huellas del hombre y de su política corrupta. En su desembocadura: las aguas cristalinas de Sa Calobra. El Torrent de Pareis calará en nuestra memoria, como cualquiera de las 99 historias que narra Biel Mesquida en 'Acrollam'. / Joan Morey es artista.
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