Las obras del AVE en Girona arrancan sin colapsos y se harán sólo de día
Girona vivió ayer con tranquilidad su primera mañana de obras en el entorno de la futura estación soterrada del AVE. Pese al corte de algunas céntricas calles y los cambios de sentido en la circulación, apenas se produjeron atascos y reinó la fluidez del tráfico en los principales ejes viarios de la ciudad. "Es como un lunes cualquiera de agosto", comentó un taxista de la parada más cercana a la estación. Muchos ciudadanos aún están de vacaciones y hasta primeros de septiembre no se podrá tomar el auténtico pulso a la nueva situación. Y es que según recordó el Ayuntamiento de Girona, el tráfico se reduce durante el mes de agosto hasta el 50% respecto al resto del año.
Las obras se iniciaron a las seis de la mañana con la descubierta de los carteles señalizadores y la presencia de numerosos agentes de la policía municipal para regular el tráfico. Algunos conductores despistados necesitaron ayuda para llegar a su destino; otros ya lo tenían previsto.
Las primeras quejas han llegado de la mano de vecinos y comerciantes de la zona, preocupados por la supresión de 500 plazas de aparcamiento y las molestias que producirán las obras. El Consistorio ya anunció que habilitará dos zonas para estacionar en el barrio de Sant Narcís. También aseguró que los trabajos se realizarán dentro del horario que prevé el reglamento municipal, de 7.00 a las 22.00 y que, salvo excepciones, los operarios no trabajarán las 24 horas.
La primera fase de la obra consiste en limitar la zona en que se construirán las pantallas de la estructura de la nueva estación. El proceso se inicia con el cierre de la zona. Luego se acondicionará el terreno y se realizarán los movimientos de tierras para la construcción de las pantallas, cuyo inicio se prevé en otoño. Será entonces cuando centenares de camiones se sumen al tráfico en el centro de la ciudad. El ámbito de la obra será la calle de Josep Maria Gironella, zona bajo vías, parte de la calle de Oviedo, plaza de Europa, parte del paseo de Olot, calle de Rafael Masó, parte del parque Central y plaza de Joan Brossa.
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