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Crítica:la lidia
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Dos orejas y rabo (no concedido) para Hermoso de Mendoza

En el primer toro de Pablo Hermoso de Mendoza, el caballo estelar fue Silvetti. En banderillas se dejó ver, toreando muy cerca del toro. El juego de quiebros poseía belleza y emoción. Mas tuvo que salir el quinto de la tarde, el mejor y único buen toro de la corrida, para dejar paso a Chenel. Y este excelente caballo realizó hermosísimos quiebros. Estuvo primoroso en banderillas; en las salidas toreaba como si el caballo fuera un feérico capote grande o una muleta inmensa de carne y hueso. Luego salió Fusilero, con sus cabriolas, para dejar que el caballero clavara las banderillas delante de la cara del toro. Pirata remató la faena con tres banderillas de las cortas y un rejón en lo alto. Dije el caballo, pero en rigor, el caballero es el que las ponía, evidentemente. Como remate, el navarro se lució poniendo la cabeza en el mismísimo testuz del toro girando en derredor del animal. Ante ello el público se convirtió en un imaginario y benevolente terrón de azúcar y pidió las dos orejas y el rabo. Con buen criterio, el presidente rehusó conceder el rabo.

Bohórquez / Bohórquez, Hermoso, Hernández.

Toros de Fermín Bohórquez: despuntados para rejoneo. De juego regular. Destacó el quinto.

Fermín Bohórquez: aplausos y silencio.

Pablo Hermoso de Mendoza: oreja y dos orejas y petición de rabo. Salió a hombros.

Leonardo Hernández: silencio en los dos.

Plaza de Toros de Vista Alegre. Bilbao, 16 de agosto. Primera de Feria. Muy cerca del lleno.

De Fermín Bohórquez lo único destacable de su actuación se cifra en un par de banderillas a dos manos y en la ejecución de dos rosas en su segundo toro. Ahí sí estuvo torero.

En cuanto a Leonardo Hernández, vale hacer mención las banderillas cortas realizadas al violín en cada uno de sus toros. Estuvo muy poco acertado con los aceros. Es verdad que torear al lado de Hermoso de Mendoza es un handicap muy grande. Pero no es menos verdad que el rejoneador de Estella no quiere, según se dice, medirse en plazas importantes con el rejoneador Diego Ventura. ¿Esto es cierto? Malo sería que lo fuera. Una figura del toreo a caballo, como Hermoso de Mendoza, tiene que demostrar que es el primero en su puesto sin temor a enfrentarse con nadie. Caballos de calidad no le faltan. Es más, cualquiera de ellos sería capaz de tirar de un carro destartalado y convertirlo en la carroza de Cenicienta.

Esperamos que la azucarada inmadurez del público bilbaíno que ayer presenció la corrida no se contagie para los días sucesivos y venga a pedir orejas sin ton ni son.

Pablo Hermoso de Mendoza pone una banderilla al primer toro de la tarde de ayer.
Pablo Hermoso de Mendoza pone una banderilla al primer toro de la tarde de ayer.FERNANDO DOMINGO-ALDAMA

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