El PSOE busca un giro en Madrid, Valencia y Murcia

Más en serio que nunca. Ésta es la proclama que repiten en el PSOE, cuyos dirigentes aseguran que la dirección federal se volcará en ayudar a las federaciones que trabajan en comunidades en las que pierden las elecciones sistemáticamente. Madrid, Valencia, Murcia y Castilla y León son prioridad del PSOE para los próximos tres años. Y para que se note el interés se crearán comisiones bilaterales que aseguren que la conexión entre la dirección federal y esas organizaciones es constante.

El primer paso es la renovación de sus direcciones y el cambio en la oferta y el discurso político, para que lleguen a capas sociales más extensas. Aunque no quieren hablar de giro al centro, en los textos de las ponencias que se discutirán en los congresos de septiembre se aprecian cambios notables que sus autores definen como "giro a posiciones más modernas y más acordes con la sociedad actual". Ése es el objetivo de Tomás Gómez, aspirante a ser reelegido secretario general de Madrid un año después del congreso extraordinario que le designó; de la gestora de Valencia; del aspirante a la secretaría general de Castilla y León, Óscar López, y del ya elegido secretario general de Murcia, Pedro Saura.

En Madrid se creará un órgano de coordinación mixto entre la ejecutiva regional y federal para que no haya la menor duda de la implicación de Zapatero en la recuperación del Ayuntamiento y la Comunidad. Este caso es el más notorio de la intención de intervenir de la ejecutiva federal. Y, a diferencia de otras federaciones, celosas de su autonomía, en Madrid se valora este apoyo.

En la primera semana de septiembre habrá un congreso en Madrid en el que se incorporarán políticos de relevancia nacional. Trinidad Jiménez, secretaria de Estado para Iberoamérica, estará en la dirección, junto a Enrique Guerrero, asesor de Pedro Solbes, aunque su trayectoria siempre ha estado ligada al gabinete de los presidentes socialistas. En el PSOE se valora su brillantez política e intelectual.

En esa dirección entrará Pedro Zerolo; la ministra de Vivienda, Beatriz Corredor; el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias y alcalde de Getafe, Pedro Castro; el regidor de Alcorcón, Enrique Cascallana, y los portavoces en Comunidad y Ayuntamiento, Maru Menéndez y David Lucas. El objetivo es "ganar Madrid", proclama el responsable federal de política municipal, Antonio Hernando, al señalar "la potencia" de la próxima ejecutiva. No es previsible que Tomás Gómez, alcalde de Parla, tenga problemas para ser reelegido por abrumadora mayoría. Rafael Simancas asegura que se desliga de cualquier operación contra su sucesor y subraya que siempre se guía por su lealtad a Zapatero.

El socialismo valenciano quiere cambiar de discurso y hasta de nombre. Así, el Partido Socialista del País Valencià pasará a ser Partido Socialista de la Comunitat Valencià, según la propuesta de la gestora que lo dirige. Este cambio ha provocado una avalancha de enmiendas de quienes consideran que su seña de identidad va ligada al nombre clásico, pero la gestora asegura que los socialistas nunca hablan de "país" sino de "comunidad", y eso tiene que reflejarse en el partido.

A diferencia de Madrid, la dirección federal sabe que no puede intervenir directamente en la vida interna del partido en Valencia, celoso de su autonomía. Tienen cuatro candidatos que podrían ser cinco si Ana Noguera atiende los requerimientos para que compita. Ximo Puig, Francesc Romeu, José Luis Ábalos y Jorge Alarte son los otros cuatro. Alarte y Puig concentran el mayor número de apoyos y la dirección federal espera, porque no quiere apostar y equivocarse.