Una reina sin heredera

Madonna cumple los 50 años, a siete días de estrenar su octava gira mundial, el Sticky and Sweet Tour, que la llevará a 47 países. En España, la cantante actuará por primera vez en Sevilla y Valencia, el 16 y 18 de septiembre, respectivamente. Las entradas para la zona general del concierto de Sevilla, de 96 euros, se agotaron en cuestión de horas. En la era de las ventas a través de Internet, la cantante más famosa del mundo fue capaz de convocar larguísimas colas de seguidores en las tiendas que pusieron las entradas a la venta.

Se ha empleado a fondo este verano en preparar su nueva gira, a caballo entre Los Ángeles y Nueva York. Como es costumbre, ha concebido un espectáculo total que será en una explosión de rabiosa extravagancia. El Sticky and Sweet Tour llegará como una gran antología de tendencias musicales y estilísticas, maridada con un repaso del pasado de la propia Madonna. Entre canciones de su último disco, la artista ha decidido incluir éxitos de los años ochenta como Into the groove o Like a prayer.

Ha contado, además, con la colaboración de su otrora protegida, la descarrilada cantante Britney Spears, con quien protagonizara el sonado beso. Después de su descenso a los infiernos de papel cuché, Spears ha grabado un vídeo que se proyectará mientras Madonna canta la canción Human nature. En él, la joven enloquece encerrada en un ascensor, mientras Madonna canta frases como "no soy vuestra zorra" contra la presión mediática.

Mucho podría aconsejar Madonna a su discípula, después del año que ha vivido. Anglófila declarada, podría haber hecho como la reina de Inglaterra en 1992 y declarar 2008 su annus horríbilis. Cuando la cantante se mudó a Manhattan para preparar su gira, el pasado mes de junio, las revistas del corazón publicaron que mantenía una relación extramarital con el jugador de béisbol Alex Rodríguez. "Devoradora de hombres", titulaba en portada el tabloide The New York Post. Luego llegaría la publicación del libro de su hermano, en el que lo cuenta aparentemente todo sobre ella.

Pese a los infortunios personales, la suerte comercial acompaña a Madonna. En al menos 20 ciudades se han agotado las entradas de su gira. Su single 4 Minutes, que canta junto a Justin Timberlake, ha vendido más de dos millones de copias, cifra que supera a su mítica Vogue. Estas cifras demuestran que Madonna, a los 50, madre ya de tres hijos, es y seguirá siendo la reina indiscutible del pop. Ha conseguido que el disco Hard candy sea número uno en 37 países.

Sus supuestas discípulas no le han podido seguir el ritmo. Muchas han muerto en el intento. El mundo del pop ha visto ascender y caer a Britney Spears. Cantantes que comenzaron sus carreras con fuerza, como Christina Aguilera y Gwen Stefani, se han camuflado discretamente en una legión de artistas pop que apenas consiguen llenar un estadio para dar un concierto. Así que si la pregunta es sobre el futuro de Madonna, la respuesta quizá haya que buscarla en una lejana entrevista de 1984. Dijo: "Quiero dominar el mundo".