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Reportaje:PEKÍN 2008 | Baloncesto

"A ver si hemos aprendido"

Aíto reconoce que el equipo españolpensó que el adversario era fácil y que debe evitar ese error ante Alemania

Robert Álvarez

La pregunta flotaba en las tripas del Pabellón Olímpico de Wukesong, a más de 40 minutos del centro neurálgico de los Juegos. ¿Qué explica el mal juego español en la primera parte y que haya llegado a tener una desventaja de 15 puntos ante un rival teóricamente inferior como China? Aíto García Reneses tuvo que responder varias veces. Echó mano de una ecuación, la misma que, dice, se puede hacer en las horas previas al siguiente partido ante Alemania (a las 3.00 de la próxima madrugada, hora peninsular española). "Ellos han perdido por veintitantos ante Grecia, a la que nosotros ganamos por 16. Nosotros somos buenos, ellos son malos. Pero esto nunca es verdad si no lo demuestras. Puede volver a pasar lo mismo que ante China si no respetamos a Alemania y no jugamos al ciento por ciento. Al final, hemos demostrado garra y agresividad, pero no debería ser necesario estar con la soga al cuello para ello", advirtió.

"Puede pasar lo mismo si no jugamos al ciento por ciento", avisa el técnico
Ahora hay que ajustar los biorritmos para el próximo partido, a las nueve de la mañana
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Un serio aviso

Tanto el seleccionador como sus jugadores extrajeron de la difícil victoria sobre China una moraleja: tendrán que ir con pies de plomo ante todos y cada uno de sus rivales: "China te puede ir ganando y si tú no lo aceptas es cuando vienen los nervios. No contábamos con que jugara como lo ha hecho, muy fuerte, muy rápido, con un gran tiro y unos porcentajes extraordinarios. La próxima vez que nos pase esto vamos a ver si hemos aprendido". Durante el descanso no hubo bronca. "Simplemente, les dije a los jugadores que había que jugar con tranquilidad porque lo que buscábamos era la clasificación para los cuartos de final. No pueden pensar en cómo es posible que estemos perdiendo", explicó Aíto. Garbajosa contó que la consigna fue "jugar rápido e intenso, pero no precipitados".

Pau Gasol estuvo en boca de todos. También en la del seleccionador, que calificó el partido del pívot de los Lakers de "muy bueno" y apostilló: "Además de la calidad que posee, necesitaba recuperarse de las molestias que arrastraba en un tobillo para mejorar progresivamente". El de Sant Boi, que demoró su salida del vestuario porque tuvo que pasar un control antidopaje, asintió: "He podido hacer un buen partido, jugar más minutos y hacerlo con más ritmo. He podido responder bien ayudando al equipo cuando lo necesitaba y he estado bastante acertado".

Aíto elogió también a Yao Ming: "Si puede jugar muchos minutos porque se va lento, es demoledor. Cuando se acerca el final del partido, si se ha jugado a un ritmo alto, es otra cosa". Pero el gigante chino de la NBA ya es historia pasada para la selección española, que ahora mira a su partido ante Alemania. Los técnicos y preparadores se han centrado sobre todo en la necesidad de adaptar los biorritmos de los jugadores a una hora tan extraña como las nueve de la mañana. "Es difícil, pero, de cualquier forma, la hora es igual para todos. Los alemanes, por si no bastara con Nowitzki, Jagla y Femerling, han ganado centímetros y calidad con la incorporación de Kaman [pívot de Los Ángeles Clippers]", concluye Garbajosa.

Yao Ming y Carlos Jiménez pelean por el balón.
Yao Ming y Carlos Jiménez pelean por el balón.REUTERS

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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