Un día 'para morirse'

El viento de Poniente colocó ayer el termómetro al rojo vivo, registrándose el día más caluroso de este verano. Xàtiva superó los 40 grados y en Rojales se llegó a 37,5. Estas altas temperaturas provocaron que la alarma cundiera con la declaración de dos incendios.

El primero se produjo en Chóvar y afectó al parque natural de Serra Espadà. El fuego, que comenzó alrededor de las 14.30, movilizó hasta un total de 11 medios aéreos, seis aviones y cinco helicópteros, que trabajaron en la zona hasta que a las 20 horas se dio por controlado el incendio, tras arrasar alrededor de 10 hectáreas de arbolado y monte bajo, según fuentes del Centro de Coordinación de Emergencias. Las llamas llegaron a escasos 300 metros del casco urbano. No hubo que evacuar a los vecinos. Sin embargo, sí que tuvo que ser evacuado y atendido uno de los brigadistas que acudió para trabajar en la extinción de las llamas. Según fuentes de Cruz Roja, el bombero hubo de ser trasladado a la Mini Fe de Sagunto tras sufrir un golpe de calor.

Y es que los termómetros alcanzaron ayer los 39 grados en la capital de La Plana, donde también sopló el viento de Poniente. En el litoral, el mercurio llegó, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología, a 36,4 en Xàbia o los 39 en Sueca. Los valores máximos registrados en las tres capitales de provincia fueron 39,3 en Castellón, 36 en Alicante y 38 en Valencia.

El viento provocó un descenso de la humedad en la atmósfera, por lo que la sensación térmica de calor se situó en los 43 grados en algunos puntos.

Sobre las 19.00 horas, por causas desconocidas, se inició otro incendio en el Pla de Corrals, entre Simat de la Valldigna y Barxeta. En él trabajaron de modo preventivo cinco medios aéreos que confiaban en controlar las llamas antes de que anocheciera, según fuentes del Centro de Coordinación de Emergencias.

En Alicante los turistas combatían el calor a base de helados. "Aquí se aguanta bien", señaló un joven danés sentado en una cafetería en plena calle bajo una sombrilla. "Me estoy derritiendo", admitió una chica colombiana, escondida tras un gran sombrero de paja.

La población autóctona también notó la fuerte subida de las temperaturas. "El calor de hoy es irresistible", dijo Dolores Macià, una vecina de Alicante de 80 años. "No recuerdo una jornada así en años", agregó. Las fórmulas para combatir el apogeo estival son diversas. "La horchata es oro", aseguraba Paco Álvarez, de Zamora, que, tras acabarse su refrescante bebida, se pidió otra. "Sandía fría y un buen helado", recomendaba Conchi Morales en la playa del Postiguet.

Para la jornada de hoy se prevé un descenso moderado de las temperaturas y chubascos dispersos en el litoral de Valencia.