Las estrellas se miden por la marca de móvil

Mientras sigue la especulación de si Madonna deja a Guy Ritchie por el jugador de béisbol dominicano Álex Rodríguez, lo único que se sabe a ciencia cierta es que son tres en la cama: la cantante, su marido y su Blackberry. Ella no concibe la vida sin esta herramienta de comunicación. Pero no es la única.

Tras semanas de desintoxicación, la cantante Britney Spears pudo pedir tres deseos: su tabaco, una lata de Red Bull y, cómo no, uno de los cinco móviles que posee. A su vez, Céline Dion enloquece por un Nokia que cambia de color según quien llame, y Paris Hilton se ha dejado retratar tanto con ese artilugio que muchos se plantean si una firma está detrás de tanta exhibición. Hasta Internet se ha contagiado: la web www.celebrityblackberrysightings.com se dedica a hacer un seguimiento de los aparatos por el mundo del famoseo.

Hoy la diferencia la marca no sólo darse un garbeo con el último bolso de cocodrilo de Gucci, sino con un exclusivo teléfono -con sus variantes tecnológicas más sofisticadas, como el iPhone Gold- en la mano.

Por eso las compañías no han tardado en lanzar modelos con nombre propio, hasta con brillantes incrustados. B-Phone, de Samsung, tiene de madrina a la curvilínea Beyoncé, de quien pueden descargarse en el aparato fotos, canciones y vídeos. Motorola regaló a 100 celebridades una edición especial personalizada con la firma de la tenista María Sharapova, que finalmente se ha comercializado con ventas de centenares de miles.

Vertu, que alardea de ser la firma de teléfonos más chic del mundo, individualiza las carcasas a gusto del cliente. De venta en las joyerías más lujosas -cuestan desde 2.000 a 200.000 euros por ejemplar-, tiene a Gwyneth Paltrow, Catherine Deneuve o Brad Pitt entre sus clientes más glamourosos.

También las firmas de lujo han decidido subirse al carro.Dior, con una edición de 5.000 teléfonos que simulan ser maquillajes compactos; los de la marca de relojes Tag Heder son de piel de cocodrilo, y los de Porche simulan el interior de un coche.

Claro que con el móvil no todo son ventajas. Las despampanantes actrices Jessica Biel y Cameron Díaz, que han pasado por los brazos del rey del pop Justin Timberlake en los últimos tiempos, aparecen en fotos con el mismo armazón del distintivo Blackberry Cuve. Las malas lenguas se preguntan si Timberlake (como Sarkozy con la sortija) ha hecho el mismo regalo a ambas.