Pontevedra recupera el Lérez
La ciudad proyecta cambiar la fachada marítima y fluvial en los próximos tres años
Después de años de vivir de espaldas al río Lérez, la ciudad de Pontevedra vuelve la mirada hacia un entorno natural que, a base de inversiones, representará para la capital el giro definitivo tras la reforma urbana. Un cambio que en el plazo de unos tres años permitirá apreciar una mejora severa en todo el entorno del cauce y hasta la desembocadura.
Algo más de 25 millones de euros, "mayoritariamente fondos propios", según el concejal de Medio Ambiente, Raimundo González, que sostienen la base de un ambicioso proyecto que tiene en el saneamiento de la ría su punto de partida. Han sido "casi cinco millones obtenidos de los fondos de cohesión que podíamos haber empleado en otra cosa", y afirma que el objetivo se ha cumplido "casi en su totalidad". "Ahora entran lampreas y robalizas en el río, cantidad de especies que hasta ahora no se veían", sostiene.
El traslado de ENCE sería el punto final para la pretendida regeneración
"Ahora entran lampreas y robalizas en el río, antes no se veían"
La restitución de una antigua playa fluvial comenzará en septiembre
Con la desaparición de la fábrica de Tafisa -que será sustituida por un espacio residencial de unas 700 viviendas, un hotel y la nueva facultad de Bellas Artes a orillas del cauce-, y de "la mayor parte de los vertidos urbanos" a través del Plan Integral de Saneamiento del Río, "la mejora ha sido sustancial". El traslado de ENCE sería "el punto final" para la pretendida recuperación, que pasa también por la integración de la ciudad en el río.
La actuación más significativa aquí es la regeneración de una antigua playa fluvial, que costará 530.000 euros. "No es un invento, ya estaba ahí hace 50 años", explica el edil. "La gente iba a bañarse allí. De hecho, muchos aprendieron a nadar en el puente de O Burgo", recuerda. Será a partir de septiembre cuando comiencen las obras en un espacio de 5.000 metros cuadrados aprovechando las mareas vivas y recreando, con arena de cantera y vegetación de ribera, aquel arenal que se echó a perder a la misma velocidad que se iba deteriorando la ría, castigada por múltiples vertidos.
No obstante, en ese empeño por darle marcha atrás al reloj hay ciertos aspectos ya irrecuperables, como los rellenos de la marisma de A Xunqueira do Cobo, desecada en el siglo XX para albergar el actual campus universitario y diversos centros educativos. Un espacio de gran riqueza ornitológica que, de no ser por los vecinos de Lérez, podría haberse convertido en el primer parque empresarial del entorno de la capital. En la actualidad, este pulmón verde de 12 hectáreas acoge la Isla de Esculturas -antiguamente de Cobo-, de la que el gobierno local pretende hacer "un parque de referencia internacional" en el que invertirán alrededor de 1,5 millones de euros. Para ello, han contratado a la arquitecta paisajista Isabel Aguirre a fin de que haga posible una comunión entre las esculturas (de autores como Francisco Leiro o Giovanni Anselmo) y la isla. Se espera que recupere la vegetación propia respetando la actual, genere otros espacios, integre un kiosco poco impactante estilo cúpula, disponga paseos de madera, arbolado, recupere los puentes y todo, respetando las zonas inundables. Al estilo de "Saint James Park, de Londres", uno de los más visitados de Europa. "Queremos que tenga muchísimo uso, que sea un espacio de encuentro de alta calidad urbana", señala Raimundo González. Se espera que el diseño esté listo a finales de septiembre.
Una de las claves aquí es conseguir que los visitantes o habitantes del núcleo urbano crucen el río para disfrutar de este parque. Para facilitar ese paso, extenderán la reforma hasta el viaducto de Os Tirantes, con arbolado y senderos, como si éste fuera "el hall de entrada".
González reconoce que su ilusión sería "integrar toda la zona de A Xunqueira. Es complicado, pero ya está hablado con la universidad". Todo acompañado por una suerte de sendas fluviales a ambos lados del río, que permitirán transitar junto al cauce a pie, en bicicleta o en silla de ruedas.
Saliendo ya de los Salones del Lérez hacia la desembocadura se presenta otro proyecto importante: la recuperación de la PO-12, que supone una inversión superior a los dos millones de euros. Se trata de un tramo de 600 metros de longitud entre la pastera y Mollabao, en la avenida de Marín, que saldrá a contratación a principios del año que viene para prolongar ese paseo marítimo.
Al mismo tiempo se está mejorando una zona de Monte Porreiro de 60.000 metros cuadrados que ofrece una visión espectacular del cauce fluvial y la Isla de Esculturas. "Recuperamos el mirador, retiramos cantidad de arbolado y queremos plantar una huerta urbana de árboles frutales" que convivirán con "auténticos eucaliptos australianos", en recuerdo a Villa Buenos Aires, la vieja finca de Casimiro Gómez. Y para rematar, Portos "va a hacer una estación marítima en As Corbaceiras de la que pretendemos que salgan barcos". "Queremos que el Lérez sea un espejo de Pontevedra", concluye.
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