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Karpin se alía con ING para reactivar el proyecto del Barrio do Cura en Vigo

El acuerdo desbloqueará el desarrollo de otra actuación urbana "emblemática"

Karpin&Asociados S. L. firmará tras el verano un acuerdo con ING Real Estate Development Spain S. A. que le permitirá reactivar su proyecto para el Barrio do Cura vigués, otra actuación que se presenta como "emblemática" de la nueva ciudad que promete emerger con el plan general de urbanismo. La operación costará unos 160 millones de euros y en la misma, ING asume la mayoría del capital de una nueva promotora que desarrollará la mitad de la edificabilidad residencial del ámbito. A cambio aportará a Karpin&Asociados el oxígeno financiero necesario para ejecutar el proyecto, que también desea convertir en emblema de su actividad empresarial.

El acuerdo con ING ya fue aceptado por los responsables de esta multinacional en Madrid y tendría que haberse firmado este verano, pero en la sede, en Holanda, no se fiaron: ya disponían de tres fichas urbanísticas distintas del mismo proyecto y reclamaron que, a falta de publicación del plan general, el Ayuntamiento certificara los datos de la ficha correspondiente al Barrio do Cura. Karpin no consiguió ese certificado, que ahora ya no será necesario.

El plan general de Vigo define el Barrio do Cura como "pieza de especial singularidad" entre el Casco Vello y el modelo de ciudad compacta de los años 60 y 70 del pasado siglo, tan pesarosos para el urbanismo local. Hoy los 20.000 metros cuadrados del barrio representan un espacio degradado que el plan general considera "vacío urbano" y que resulta clave para la articulación y conexión del Casco Vello con Torrecedeira y entre O Berbés y el Paseo Alfonso.

El proyecto de ordenación, realizado por el arquitecto Alfonso Penela, sobre todo genera "espacios públicos de centralidad y relación". "Es una demostración de que se puede proyectar y hacer ciudad de otra manera, más precisa y con el espacio colectivo, que no consiste sólo en hacer calles y poner farolas, como punto de partida de la ordenación", señala Penela.

El buen hacer del arquitecto, comprobable singularmente en el campus universitario vigués, se complementa con la vocación de José Crespo Barrio, segundo de Valery Karpin en la promotora, de revitalizar el barrio donde él mismo nació. "Para nosotros es, sobre todo, un proyecto de prestigio", asegura Crespo. "El vecindario ya lo ha tomado como propio", añade. Tampoco es extraño, ya que facilitará casa nueva a los actuales residentes del barrio. Pero no sólo eso. Hace un par de años Karpin paralizó la construcción de una torre de 11 plantas comprando su edificabilidad a los promotores para que el edificio no ensuciara la bella estampa de la ría desde el Paseo Alfonso, el balcón urbano de mayor disfrute en la ciudad y que en el proyecto crece con impronta de parque urbano hasta el pabellón deportivo de O Berbés. Con parte del solar del antiguo asilo se crea una plaza abierta sobre la ría que eleva hasta 7.000 metros cuadrados la superficie de mirador.

A su vez, el proyecto potencia la comunicación peatonal entre el Paseo Alfonso y O Berbés, sin interferencias de tráfico rodado (entre Torrecedeira y el Paseo Alfonso se construirá un túnel) y a la vera de sucintas acequias que unirán los lavaderos antiguos, que se conservarán, como también una casita para albergar la historia fotografiada de la ciudad, con la base del Archivo Pacheco.

La edificabilidad de 58.201 metros cuadrados se la reparten unas 400 viviendas, un aparcamiento subterráneo de 300 plazas y un centro comercial de 12.600 metros, que también se quiere señero. La reserva para vivienda protegida pasó del 5% al 29%, lo que, unido a otras cargas (la construcción del túnel, mayor superficie para viario y zona verde...), ha mantenido el proyecto en una particular crisis de financiación.

Segunda tentativa

ING ya suscribió en mayo del año pasado un acuerdo con Karpin&Asociados para incorporarse a la operación del Barrio do Cura junto con The Royal Bank of Scotland. El acuerdo caducó en abril de este año sin cuajar en nada, entre otras cosas por los sucesivos aplazamientos en la aprobación del plan general. Previamente, Castro Galicia, S. A., una de las promotoras de la polémica urbanización de Finca do Conde anulada por el Tribunal Supremo, se sumó al proyecto suscribiendo el 51% de su promoción, pero también acabó desmarcándose del mismo "por las cargas que le endosaron", explica José Crespo Barrio, segundo de Valery Karpin en la empresa. Ahora ING, la otra promotora de Finca do Conde, vuelve de nuevo al Barrio do Cura, sin The Royal Bank of Scotland y como empresa de prestigio para captar por sus medios la financiación del proyecto que los bancos niegan por la crisis.

La clave del acuerdo radica en la creación de una nueva sociedad que asumirá la promoción y construcción de unas 200 viviendas. ING se reserva en ella el 51% del capital, otro 29% lo aportará un fondo de inversiones y Karpin&Asociados (75% de Karpin y 25% de Míchel Salgado) se queda con el 20% restante, además de controlar y desarrollar el resto de las actuaciones del proyecto.

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