Olviden la derrota
Tuve la suerte de competir en los Juegos de Atenas, en 2004, con la selección femenina de baloncesto, viviendo una experiencia única en compañía de mi hermano Rudy. Lo que puedo asegurar es que es una competición especial para todas y cada una de las disciplinas olímpicas, pero sin duda, es el escaparate perfecto para muchos deportes que no tienen una gran repercusión mediática. Es su momento, y son conscientes de que lo tienen que aprovechar. El baloncesto es un ejemplo perfecto.
Es el eterno debate. Los chicos y las chicas tienen un reconocimiento a nivel de medios muy desigual. Siempre andamos a la sombra. Actualmente, la selección masculina ha puesto el listón muy alto, llegando a un punto de reconocimiento muy elevado. Claro que, siendo realista, sé que todavía mujer y deporte es un binomio que muchos no asimilan. El tema me toca muy de cerca. Rudy se ha convertido en un grandísimo y reconocido jugador en nuestro país. Muchas veces me comenta que no entiende por qué a las chicas no se nos trata por igual. Que lo diga él me enorgullece, primero porque es mi hermano, y segundo porque él puede opinar desde el punto de vista de una persona que ha crecido siguiendo el deporte femenino. Sabe que el trabajo es el mismo y el reconocimiento no, pero para llegar a ese punto sólo vale seguir trabajando para conseguir éxitos.
Siendo realista, sé que mujer y deporte es un binomio que muchos todavía no asimilan
De momento hemos disfrutado de los amistosos de preparación de los chicos, y bien que ha valido la pena... La gira Eñemanía ha llenado todos los pabellones a los que acuden y es un gran espectáculo, al estilo NBA. Por su parte, la selección femenina siguió una preparación totalmente diferente y pasó de un preolímpico a amistosos por el viejo continente. Obtuvo victorias importantes ante selecciones muy potentes como Rusia o la República Checa. Como decía, es el momento de los deportes minoritarios, pero aquí quiero puntualizar... el baloncesto femenino se practica y mucho en toda España, por lo tanto, audiencia no le va a faltar.
¿Medalla para las chicas? Por qué no, pese a la derrota ante China. No será tarea fácil, porque en el baloncesto femenino no andamos tan sobradas como los chicos. La diferencia física es lo que hace que las americanas, australianas y rusas estén por encima del resto. Pero poco a poco la distancia se reduce y se puede competir contra las grandes potencias, algo que hace unos años era casi impensable. Compensamos la falta de centímetros con un carácter difícil de ver en otras selecciones. A base de un trabajo exhaustivo en el área táctica y técnica del juego, siendo conscientes de que éste es un aspecto clave para competir contra los equipos más potentes. Olviden la derrota ante China, España se ha ganado el respeto de todos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.