El Armstrong acuático
Eric Shanteau luchará por una medalla en los 200 metros braza con cáncer de testículos
Los casos de superación en el deporte son innumerables. Cuando la lacra del dopaje no sólo mancha y rompe las hazañas del presente, sino que parece ensombrecer cada vez más las del pasado, aún quedan verdades crudas que engrandecen el noble esfuerzo de los deportistas. Surgen historias que despejan incógnitas y reconcilian al practicante y al aficionado con los mejores valores del deporte.
El nadador Eric Shanteau es una continuación asombrosa del ya legendario ciclista Lance Armstrong, vencedor del Tour en siete ocasiones tras ganar la guerra a un cáncer testicular. Su lucha pareció tan prodigiosa que también hasta él llegaron las sospechas y la larga sombra de la duda. Pero en eso quedó solamente, como otros mitos polémicos.
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Shanteau aún está en la primera fase de la batalla contra el cáncer, pero ya ha logrado su primera gran victoria: no perder el sueño de su debut, y quizá despedida, con opción a una medalla olímpica. Apenas una semana antes de las selecciones estadounidenses, disputadas hace un mes en Omaha (Nebraska), supo que tenía el mismo mal que Armstrong. Su novia le animó a ir al médico cuando detectó un quiste. No era benigno.
"Esto no es real, no me puede estar pasando a mí ahora", comentó el nadador, de 24 años. Pero, sí, le estaba sucediendo. "Me preparaba para estar en la competición más importante de mi carrera y fue como si me hubiera caído una bomba encima. Yo creía que esto sólo le ocurría a gente cinco o diez años mayor", añadió. Pero él entraba dentro de la horquilla de posibilidades habituales, entre los 18 y los 35 años. A Armstrong se lo detectaron con 25, en 1996. Después ganó el Tour de 1999 a 2005.
Quizá otros muchos, en un trance así, se habrían retirado a los razonables cuarteles médicos, pero Eric no. Según los especialistas, su cáncer es tratable y un mes más o menos no iba a suponer gran diferencia. Sólo debía estar controlado continuamente. Entonces decidió participar en los trials. Si no se clasificaba, volvería a casa a operarse. Pero demostró su temple al ser segundo en los 200 metros braza -había sido cuarto en los 100- y logró la plaza olímpica.
Shanteau sólo rozó la clasificación para Atenas 2004 y únicamente ha ganado medallas en Mundiales de piscina corta y en Universiadas. Fue quinto en los 200 braza de los Mundiales de 2007. Cumplirá el 1 de octubre los 25 años y Pekín es claramente su última gran oportunidad.
"Ya me han dicho que soy lo más parecido a Armstrong que hay en el planeta", bromea ahora Shanteau. "No quiero perderme nada en los Juegos. Es maravilloso poder estar en la competición más importante de tu vida", agrega con entusiasmo.
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