El desnudo, deporte olímpico

Algunos deportistas ya reinan antes de que comiencen los Juegos Olímpicos de Pekín. Son protagonistas dentro y fuera de la cancha, la piscina o la pista. Y no sólo por sus habilidades deportivas. Sus cuerpos atléticos y la fascinación que despiertan en sus fans son un cebo para las marcas que quieren promocionar sus productos y estilos de vida. Por eso no es una sorpresa que aparezcan tres figuras del deporte británico en pelotas para anunciar en el Reino Unido una bebida deportiva.

La ciclista Rebecca Romero, el atleta Phillips Idowo y el nadador Gregor Tait posan con sus atléticos cuerpos desnudos y en acción. "Todo el mundo acostumbra a ver a los atletas en competición, ganando o celebrando. Nosotros queríamos mostrarlos al descubierto, tal y como son, sus músculos y su poder", dijo Cathryn Sleight, directora de marketing de Coca-Cola, la firma que ha lanzado la campaña.

Para el atleta Idow, la experiencia "ha sido el disparo más inusual" del que ha sido objeto. "Pero también con el que más he disfrutado".

Hace unos años, Samuel Dekeber disfrutaba no sólo del disparo de los flashes, sino del dinero que recibió por unas imágenes que causaron un revuelo considerable. El subcampeón mundial de aiki do (disciplina de arte marcial) apareció desnudo, y de frente, para la campaña del perfume M7, de Yves Saint Laurent.

Otros desnudos recientes que han vendido ejemplares como pan caliente son los de la árbitro brasileña Ana Paula Oliveira y el de la nadadora estadounidense Amanda Bear, que posó en el mejor estilo vedette para la revista Playboy.

Las razones para desnudarse no son difíciles de imaginar. Los réditos de la publicidad lo justifican, pero, sin duda, los famosos quedan como príncipes cuando lo hacen para recaudar fondos con fines benéficos, para editar calendarios o ser modelos de artista. A tanto ha llegado la costumbre deportiva de élite que llegó a acuñarse un término que lo definía bien: sporno. O, en español, deporno, que resulta de sumar deporte y porno.

En España, el tenista Tommy Robredo se desnudó para una causa benéfica en Cosmopolitan, y recientemente su colega Fernando Verdasco también empuñó la raqueta en plan Adán para la edición inglesa de la misma revista. Su motivación: apoyar la campaña solidaria para un estudio sobre el cáncer testicular y de próstata.

Otros desnudos clásicos españoles son los de María Vasco, bronce mundial en 20 kilómetros marcha, o el del futbolista Sergio Ramos.