Feijóo asegura que Blanco ha decidido ya adelantar las elecciones a otoño

La posibilidad de que el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, se decida a anticipar las elecciones gallegas al próximo otoño depende más de lo que ocurra con la cita electoral en el País Vasco que de la evolución de los principales indicadores económicos.

Esa es, al menos, la tesis que se ha impuesto en la dirección socialista, en la que, sin embargo, no faltan voces que tratan de convencer a Touriño para que no corra riesgos y convoque a los ciudadanos sin esperar a lo que pueda pasar con la crisis a comienzos de 2009.

Precisamente ayer, el líder del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, dio por hecho el anticipo: "Me consta que don José Blanco dijo que las elecciones serán en otoño", afirmó."Ya lo tiene decidido". El jefe de la oposición se reafirmó en la idea de que los comicios se van a adelantar debido a la gestión de la crisis, y confesó que esperaba que Emilio Pérez Touriño diera una fecha exacta. "Tiene dos posibilidades", afirmó: "Que nos diga qué domingo se celebrarán o que lo diga Blanco". Y añadió que, aunque le gustaría enterarse por el presidente, está seguro de que "será Blanco quien convoque una rueda de prensa para darnos fecha".

Feijóo hizo balance sobre la reunión de Zapatero con el presidente de la Xunta y afirmó estar convencido de que Touriño no saldrá reelegido en estas autonómicas. "Y no será presidente cuando llegue el AVE; será el presidente del retraso del AVE".

El líder de los populares gallegos resaltó "la incapacidad del señor Touriño" para afrontar la crisis económica" y aprovechó para pedirle explicaciones, exigiéndole que "en las semanas que le quedan sepa dar un mensaje tranquilizador", dijo, "y explique cómo saldremos de la crisis", añadió.

El propio vicesecretario general del PSOE, José Blanco, respondió a Feijóo. "El Partido dos Socialistas de Galicia no es el PP", subrayó en declaraciones a este diario. "El presidente de la Xunta tiene toda la autonomía para buscar la mejor fecha en función de los intereses de Galicia".

Las del líder del PP son las "propuestas de un perdedor" que "todos los días trata de cambiar las reglas de juego porque ya da la partida por perdida". Como cuando trata de impedir que los emigrantes puedan votar por correo, un derecho que asiste a todos los españoles, con la excusa del voto en urna. Tiene "miedo a la democracia", concluyó.

En boca de todos

Lo cierto es que la posibilidad de un adelante electoral está en boca de casi todos los dirigentes políticos, sobre todo después del congreso del PSdeG de finales de julio.

Fuentes socialistas afirman, sin embargo, que "hoy por hoy" Emilio Pérez Touriño mantiene su decisión de convocar las elecciones el próximo mes de marzo (apenas unos meses antes de las elecciones europeas de junio), aunque nadie descarta que el presidente aproveche el mes de agosto para hacer una última reflexión. Las fuentes consultadas sostienen que tendrá muy en cuenta las pistas que dé el lehendakari Juan José Ibarretxe sobre la fecha de las elecciones vascas, que nadie en el Gobierno quiere que coincidan con la convocatoria gallega.

Los socialistas descartan por distintas razones celebrar las elecciones entre los meses de noviembre y febrero, lo que sitúa el domingo 2 de noviembre como la fecha límite para convocarlas este año. De ser así, en la práctica Touriño dispone de cinco semanas para decidirse, porque la ley obliga al presidente a publicar el decreto electoral entre 54 y 60 días antes de la cita con las urnas.