Las ventas de coches caen un 27,5% en julio y se sitúan en el nivel más bajo en una década

Las ventas de automóviles sufrieron otro batacazo en julio por tercer mes consecutivo, con el agravante de que es, con junio, el mes que se matriculan más turismos en España. Tanto por parte de particulares, que quieren veranear con coche nuevo, como de las empresas de alquiler, que adecuan su flota a la demanda vacacional. Pero hay crisis. Con el Euríbor y la inflación por la nubes, el aumento del paro y la sequía crediticia, la confianza del consumidor está por los suelos.

En julio se matricularon 121.437 vehículos, un 27,5% menos que hace un año, lo que nos remite a julio de 1996 para encontrar un registro similar, cuando se entregaron 108.571 vehículos, informaron ayer las asociaciones de fabricantes (Anfac) y vendedores (Ganvam). En los siete meses que llevamos de año las ventas acumulan un descenso superior al 19%. Suman 823.60 unidades, el nivel más bajo en una década.

Los concesionarios, agrupados en Faconauto, atribuyen el deterioro del mercado automovilístico a las crisis del ladrillo, al constatar que la caída de las ventas es mayor en las provincias costeras más afectadas por el pinchazo de la burbuja inmobiliaria.

"La caída podría haber sido superior al 30% si los concesionarios no hubiesen vuelto a acelerar en el último día las matriculaciones de automóviles de kilómetro cero", subraya el presidente de Aniacam, la asociación de importadores de vehículos.

La evolución del mercado en los últimos meses, con descensos por encima del 20%, y el deterioro de los indicadores económicos, hacen pensar en otra "inevitable" rebaja de las previsiones por parte de los fabricantes, avanzó ayer el portavoz de Anfac, David Barrientos. No hace ni un mes que el nuevo presidente de la patronal, Francisco Javier García Sanz, pronosticó una caída de las ventas del 20%.

Septiembre será un mes clave para abordar el nuevo escenario, que no encierra factores de optimismo. "El mercado no va a ir a mejor", advirtió ayer Anfac.

Por segmentos, los turismos registraron una caída de las ventas del 26,6% en julio y del 18% en lo que llevamos de año. La coyuntura es todavía peor para los todoterrenos, pues se matricularon un 36,3% menos de unidades que hace un año y acumulan un descenso del 32%.

Siguen vendiéndose más coches diésel (65%) que de gasolina (35%), a pesar del encarecimiento del gasóleo, pero la diferencia se estrecha. Quienes más coches matricularon fueron Citroën y Seat, gracias a sus respectivos modelos C4 e Ibiza.