ETA coloca un artefacto en las obras del tren veloz vasco

ETA se hizo ayer presente en Orio (Guipúzcoa) al colocar una bomba de cinco kilos de un explosivo aún sin determinar contra una UTE formada por las empresas Acciona y Fonorte, ambas adjudicatarias de obras del Tren de Alta Velocidad (TAV). El artefacto, colocado en las casetas de los operarios en las obras de la autopista A-8 a la altura de Orio, estalló de madrugada, pero nadie lo constató hasta llegar los trabajadores, que avisaron a la Ertzaintza.

La explosión destrozó las casetas que albergaban los vestuarios de los trabajadores, así como cuatro vehículos de trabajo estacionados en la zona. Las obras corresponden a la ampliación del tercer carril de la autopista A-8 en un tramo de siete kilómetros e incluye la construcción de un acceso a la localidad de Orio. Fueron adjudicadas por 37,6 millones de euros en un plazo de ejecución de 20 meses.

La construcción del TAV es en la actualidad el principal proyecto de infraestructura de cuya oposición la banda armada pretende hacer un emblema de su actividad violenta. El de ayer es el tercer atentado cometido contra las empresas que han sido adjudicatarias de algunos de los tramos ya en obras. Le precedieron dos ataques a la constructora Amenabar, a la que el 12 de mayo quemaron dos excavadoras y el 1 de junio le pusieron una bomba de cinco kilos en sus oficinas de Zarautz.