Mucho peso de la banca

Mal día para la banca; mal día para los mercados. Es la ecuación bursátil de esta crisis financiera, que pronto cumplirá su primer aniversario, y que ayer se repitió. Costaba encontrar un mercado, a ambos lados del Atlántico, en el que los bancos no figuraran entre los valores más castigados del día.

La excusa la puso el Fondo Monetario Internacional. Su pesimismo sobre la coyuntura económica no se disipa en el Informe de Estabilidad Financiera Mundial. Los bancos merecen incluso una mención aparte. El FMI afirmó que hasta ahora los ajustes por las hipotecas subprime han supuesto 400.000 millones de dólares (253.831 millones de euros).

Tampoco cunde el optimismo entre las empresas. Más de la mitad de compañías del S&P 500 estadounidense, el mayor índice por capitalización bursátil del mundo, ya ha presentado los resultados del segundo semestre y sus previsiones. La mayoría de ellas creen que entre julio y septiembre empeorarán sus datos.

En el caso de España, sobre las entidades financieras pesaron también las malas previsiones de Standard & Poor's sobre la morosidad por el estallido de la burbuja inmobiliaria y los resultados del BBVA, que fueron recibidos con una caída de la acción del 2,33%.

A la banca se unieron las constructoras y las concesionarias. Dado el peso de estos sectores en la ponderación del Ibex 35, la jornada sólo se podía cerrar en negativo. Si bien durante buena parte de la jornada se resistió, pese a la tendencia del resto de los índices europeos. La apertura en negativo de Wall Street acabó por consolidar las pérdidas.

La jornada acabó con el Ibex que cerró en 11.484,6 puntos y se dejó un 0,91%. Desde que el índice selectivo perdió los 12.000 puntos a comienzos de mes, se ha consolidado en la zona comprendida entre esa cota, en la parte alta de la banda, y los 11.000, en la baja (sólo los perdió momentáneamente durante una sesión).

Lo que volvió a caer fue el volumen de negociación. El calor va haciendo cada vez más mella en la actividad de los parqués. Ayer se negociaron 3.069,8 millones, la menor cantidad en lo que va de verano, un récord negativo que bate por segunda sesión consecutiva.