ERNE afirma que la comisaría de Beasain carecía de efectivos el día de Santa Ana

El desarrollo de los incidentes ocurridos durante la procesión municipal de las fiestas patronales de Santa Ana de Beasain, que culminaron con cuatro agentes de la Ertzaintza heridos evidencia, según denunció ayer el sindicato ERNE, la escasez de efectivos y de recursos que padecen muchas comisarías de la policía autonómica de Guipúzcoa. El sindicato independiente, que mantiene una línea muy crítica con la política interna del departamento, denunció ayer que la comisaría de esta localidad disponía el día grande de su fiesta sólo de siete agentes -"un número manifiestamente insuficiente", afirman en un comunicado- para hacer frente a los incidentes. Los provocaron una decena de radicales que comenzaron increpando e insultando a las autoridades municipales, particularmente al alcalde y al grupo del PNV, para luego introducirse entre los miembros de la procesión, lo que provocó la alarma de la Policía Municipal que pidió ayuda a la Ertzaintza. Desde la comisaría de Beasain tuvieron entonces que pedir refuerzos a la de Zumárraga, la más próxima, al carecer de agentes suficientes.

Los incidentes terminaron con una persona detenida y cuatro ertzainas contusionados, uno con una fractura de cúbito, un segundo con un dedo roto y los dos restantes con lesiones leves que les permitieron incorporarse ayer al trabajo.

El sindicato Erne se felicitó del comportamiento mantenido por los ertzainas en defensa de los corporativos y criticó la "actual escasez de personal, por haber vaciado de efectivos policiales muchas comisarías" a consecuencia de una mala gestión del departamento. Consideran que las actuales condiciones son preocupantes e impiden a la Ertzaintza ofrecer un servicio de calidad a los ciudadanos.