Los mayores se abren al mundo
Jubilados de todos los rincones acuden a un encuentro sobre Internet
Antonio, jubilado, construye casas de madera en miniatura en su taller de La Mamola, les saca fotos y las sube a su blog. Es su ventana al mundo. Amelia Fernández, su vecina de toda la vida, cuelga en su página los retratos que hace desde su hogar: escenas costumbristas de este pequeño pueblo enclavado entre el mar Mediterráneo y la sierra de la Contraviesa. Los dos han acudido esta semana a la primera campus party para mayores de 55 años que se está celebrando en Antequera, la 3eParty 2008 Unicaja.
Son un ejemplo de que la edad no es un barrera para poder dominar las nuevas tecnologías. En el encuentro, que durará hasta el 2 de agosto, participarán más de 1.600 personas de todos los rincones de Andalucía. La mayoría superan los 70 años y aprenderán por primera vez a usar Internet, una cámara de fotos digital, el móvil, sacar cita para el médico y comprobar el estado de sus ahorros en la red.
Un viudo reivindica el chat como una forma para volver a arrejuntar
A Amelia le cambió la vida que su hija comprase el ordenador, descubrió que surfeando en la red podía encontrar de todo. "¿Cómo cuidar a mi periquito? Pues lo tecleo en el buscador y me entero cómo tengo que alimentarlo", explica en uno de los descansos de la reunión. El horario previsto por la organización incluye muchos huecos para que puedan descansar y por la noche les han preparado un baile con orquesta y una visita cultural a Antequera. "El caso es que también se lo pasen bien", admite un monitor.
Tadeo, de 74 años, es la primera vez que se sienta delante de una pantalla. Ha estado toda la mañana aporreando el teclado y se ha familiarizado muy rápido. Ya usa las dos manos y busca en Google información sobre los equipos de fútbol de Segunda División B. "Viene poca cosa, se podía crear una página más completa de los clubes de esta categoría", dice. Ha encontrado su nicho de mercado.
La red abre puertas a los mayores que viven solos, al tiempo que sustituye las horas muertas frente al televisor, el aislamiento social e incrementa la curiosidad sobre el mundo. "Eso rejuvenece y le da a los ancianos ganas de vivir", conviene un encargado de la campus.
¿Y el chat, sirve para ligar? "Hay muchos viejos que se arrejuntan, es mucho mejor que estar solo. Ahí conoces mujeres que están como uno", asegura un viudo que ha acudido solo a la campus. "Bueno, también se usan para poner verde la gente", apunta Amelia. Son los daños colaterales de la era digital.
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