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Entrevista:entrevista impertinente | el tiovivo

"NUNCA ENTRÉ EN EL ARMARIO"

Jesús Ruiz Mantilla

Lo que Mayte Martín canta como nadie son las cuarenta. También su flamenco y sus boleros y sus Fallas y sus Granados. Ha grabado De fuego y agua, un disco bien elegante con las hermanas Katia y Marielle Labèque: dos hermanas pianistas clásicas, tan inclasificables como ella. Cantaora, de Barcelona, mujer libérrima, es una de esas rara avis tan natural como la vida misma.

Pregunta. Ahora cogen y se juntan unas hippies de la música clásica con una hippy del flamenco, ¿a dónde van?

Respuesta. Venimos de mundos distintos y tenemos elementos parecidos. Nos gusta probar cosas diferentes en nuestros propios palos.

P. Hay que variar, hay que probar.

R. ¡No hay que nada! Cuando uno empieza que si hay que y hay que, lo más fácil es que la cagues. Hay que ser como se es. Punto.

P. Vale, perdón. Mire que he estado olisqueando por todas partes a ver si le encuentro un defecto y no hay manera.

R. Pues véngase conmigo un fin de semana de parranda y ya verá cómo se harta.

P. Me cuentan que es usted rara, rara. Que no le gustan las tonterías del mundo del flamenco, que va por libre.

R. He vivido de otra manera. No soy nada juerguista. Me meto en las fiestas cuando me agrada la gente. No tengo tiempo para irlo gastando con quien no me va.

P. Que no se rompe la camisa, vamos.

R. No, no. Que no, no me rompo la camisa, ni me gusta el ambientillo. Supongo que quien lo frecuenta y hace esas cosas será porque le gusta. Pero a mí ya me conocen. Saben que soy la que canta y luego se va al hotel.

P. Usted y las hermanas Labèque, Cigala y Bebo, Estrella Morente y Dulce Pontes... Dentro de poco al flamenco no lo va a conocer ni la madre que lo parió.

R. En mi caso, el flamenco, lo distingo del resto. Esto con las Labèque es otra cosa. Yo no hago mestizajes.

P. ¿Está muy afolclorao el cante? Todas esas cosas del duende, la magia. ¿No son cuento chino?

R. Cuidao... El duende existe. Es la capacidad que tiene un artista para que no le despeguen los ojos cuando está sobre el escenario. Existe en el flamenco y en todas las artes.

P. Son ustedes unos divos de armas tomar.

R. Pues sí, pero a mí me gusta la normalidad. No me gusta hacerme notar, la gracia ésa, preguntarle a una camarera a qué hora sale, esas tonterías.

P. ¿Ha aprendido del flamenco más fuera que dentro?

R. Para saber cómo hacerlo, he aprendido más fuera que dentro.

P. Le van a pegar, la aviso.

R. Naa.

P. ¿Qué le sobra al flamenco? ¿Qué le repele de él?

R. Le sobra artificio, le falta naturalidad. Tienen miedo a desnudarse. Claro que para hacer eso, tienes que ser muy bueno.

P. Tampoco se corta proclamando su homosexualidad. El otro día un tipo en Madrid echó de un restaurante a dos mujeres que se estaban besando. ¿Qué le cantamos?

R. Nada. Si me enterara que el tío ése quiere ir a algún concierto mío le prohibiría la entrada. A lo mejor es que tiene un problema. Puede que se encontrara a su mujer con otra en la cama.

P. Usted misma habrá tenido que aguantar algún desplante. Más en su mundo.

R. De cara, nunca. Me basta con que me dejen vivir tranquila. No me he ocultado jamás. Eso de salir del armario me hace gracia. ¡Si yo no he entrado nunca! Si se me quedan mirando por la calle nunca pienso que lo hacen por ser lesbiana o porque le doy un beso a otra chica. De esas cosas también tenemos la culpa los homosexuales.

P. ¿También va a dar cera a los homosexuales? Otros que le van a pegar.

R. Es que hay un punto de automarginación que no me gusta. El hecho de que tengamos que besarnos en los bares de ambiente, escondernos es medio absurdo. La gente no acepta esas cosas porque no las ve. El homosexual también es responsable de ganarse su respeto. Si nos besáramos más en la calle y en los parques, la gente se acostumbraría y no pasaría lo que pasa.

Mayte Martín.
Mayte Martín.CLAUDIO ÁLVAREZ

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Sobre la firma

Jesús Ruiz Mantilla
Entró en EL PAÍS en 1992. Ha pasado por la Edición Internacional, El Espectador, Cultura y El País Semanal. Publica periódicamente entrevistas, reportajes, perfiles y análisis en las dos últimas secciones y en otras como Babelia, Televisión, Gente y Madrid. En su carrera literaria ha publicado ocho novelas, aparte de ensayos, teatro y poesía.

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