Pajín pide un congreso de debate social y no de partido

Leire Pajín, secretaria de Organización del PSOE, eligió Elche para su primera gran aparición pública en la Comunidad Valenciana tras su nombramiento como número tres del partido, por ser la única gran ciudad valenciana que sigue gobernada por los socialistas. "Soy de aquí y de aquí es mi gente", dijo Pajín a los 1.500 militantes que la arroparon anoche en un acto celebrado en el campus universitario de la Miguel Hernández.

Acostumbrada a ir al grano, Pajín no evitó las polémicas que ocupan estos días al partido. Ante los cuatro aspirantes a liderar el partido -Jorge Alarte, Joaquim Puig, Francesc Romeu y José Luis Ábalos se dieron cita en Elche-, Pajín dijo alto y claro que el PSOE confía en el PSPV y también que contará con el respaldo de la dirección federal. Pero subrayó que la prioridad del cónclave, previsto a finales de septiembre en Valencia, es debatir sobre las necesidades de los valencianos, no sobre el partido. A su lado, el alcalde de Elche, Alejandro Soler, apeló al espíritu del 78 y pidió unidad a todos para conformen un proyecto político potente. "Hay que abandonar el yo y recuperar el nosotros".

La dirigente federal mantuvo una pulcra neutralidad con los cuatro aspirantes

Pajín tampoco evitó la polémica de los últimos días en torno a la ponencia marco que se debatirá en el congreso y que coordinó hasta su reciente elección. "Los socialistas no tenemos ningún problema de identidad ni ideológico", dijo.

"Ése es un problema del PP, que no acaba de encontrar el centro", subrayó la dirigente. Tras quitar hierro a las críticas que le han llovido al partido por este motivo, Pajín insistió en que los socialistas tienen clara su ideología y su historia, pero también capacidad para adaptarse a la realidad. La dirigente defendió a los tres subcoordinadores de la ponencia. "No es un problema de orientarse hacia el centro sino de conseguir la confianza de la mayoría de los valencianos", subrayó.

Al parlamento le siguió una cena multitudinaria. La secretaria de Organización sentó sus reales entre los diversos sectores y familias políticas que conviven en el PSPV-PSOE y, rodeada de cientos de militantes y cargos públicos del partido, se mostró convencida de que habrá menos candidatos que aspirantes. Los cuatro candidatos se dieron cita en el acto, pero se sentaron cada uno en mesas diferentes. Y, junto a ellos, los líderes de los diversos sectores, salvo el histórico Joan Lerma. El actual presidente de la Gestora alegó motivos personales para excusar su asistencia. Con el acto de anoche, organizado por las agrupaciones del Vinalopó y L'Alacantí, el eje Benidorm-Alicante-Elche -al que pertenece Pajín- hizo una demostración de fuerza.

Pajín, sin embargo, no hizo ninguna concesión de cara a la galería y optó por una pulcra neutralidad. "No se mojará", repetían cargos relevantes socialistas ante la expectación creada en torno a este acto. La secretaria federal departió por igual con los cuatro aspirantes y les ofreció un mismo trato en torno a la mesa presidencial.

La dirigente socialista sólo rompió la equidistancia con el alcalde de Elche y anfitrión del acto, Alejandro Soler. Sólo con él se mojó. Porque fue el único, con Pajín, que se dirigió al audiotorio y porque está al frente del único gran bastión urbano que los socialistas conservan en la Comunidad Valenciana en pleno periodo de hegemonía política del PP. La cercanía de Soler con Pajín -el alcalde fue uno de los primeros en apoyarle para que fuera cabeza de la delegación valenciana al congreso federal del PSOE- ha hecho pensar a muchos que pueda ocupar un cargo relevante en las filas del partido. No en vano, el presidente del PP, Francisco Camps, acaba de colocar a la portavoz del PP en la ciudad ilicitana, Mercedes Alonso, al frente de una de las ponencias del congreso regional del partido.