El petróleo y la banca, la mejor medicina

La caída del precio del petróleo sirvió de calmante para que los mercados se recuperaran pronto del susto que les propinó Vodafone el martes. Desde comienzos de la semana pasada, el crudo acumula caídas en torno a los 20 dólares. Le ayudó la banca, que liderada por el Popular vivió una jornada eufórica.

Explicaciones que aclaren la caída del petróleo no faltan: aumento de reservas, temporada de huracanes suave. A ellas hay que añadir las primeras voces que hablan de una demanda que se retrae por la menor actividad económica y por los precios que había alcanzado el crudo. Prueba de esto último, al menos en España, sería la caída en un 2,5% de la recaudación por el impuesto de hidrocarburos en lo que va de año en plena escalada de precios, según los datos ofrecidos por Hacienda el lunes.

La Bolsa ha agradecido casi a diario este movimiento del petróleo. Cierto que la situación dista de ser normal, sobre todo en España, y lo sucedido el martes es un ejemplo. Bastó que Vodafone realizara un comentario negativo sobre el mercado español para que el Ibex fuera el más castigado de los grandes índices europeos.

Ayer, en cambio, tocaba el movimiento contrario, y de nuevo el Ibex destacó. La sesión estuvo dominada por las noticias corporativas que llevó al índice selectivo a ganar un 2,8% y cerrar en 11.934 puntos.

Los valores bancarios fueron los principales animadores de la jornada. La cotización del Banco Popular subió un 10,6%, impulsada por la noticia de que el inversor indio Bhavnani ha superado el 5% del capital del banco y tiene permiso del Banco de España para alcanzar el 10%. Le escoltaron de cerca los dos grandes: Santander (5.53%) y BBVA (4,78%). Sólo tres valores se contaban entre los números rojos: Indra, Enagas y Gas Natural.

Por su parte, el estreno bursátil de la CAM se cerró con saldo neutro. Es decir, las cuotas participativas de la caja de ahorros alicantina se pagaban a 5,84 al comienzo y al final de la sesión.

En el resto de Europa, también las noticias empresariales atrajeron la atención. Los resultados de Volkswagen y Peugeot canalizaron las ganancias, que se mantuvieron pese a la indecisa apertura de Wall Street, que luego escaló posiciones.