El Defensor del Pueblo Europeo pide revisar las ayudas para el túnel del AVE

Bajo la finca del número 662 de la calle de Mallorca existe un refugio de la Guerra Civil, y uno de los residentes de ese inmueble -y miembro de la plataforma del AVE por el litoral- planteó que el túnel del tren de alta velocidad podía poner en riesgo el citado refugio y con él la seguridad del edificio que está sobre él.

Lo denunció al Defensor del Pueblo español y al Defensor del Pueblo europeo. El primero todavía no ha contestado su reclamación, pero sí lo ha hecho Nikiforos Diamandouros, defensor del pueblo europeo.

El BEI financia una cuarta parte de la línea del AVE hasta Montpellier

Esa institución no se ha pronunciado estrictamente sobre la obra ferroviaria, pero sí sobre su financiación; en concreto, sobre las subvenciones que recibe del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Así, recomienda a éste que revise la corrección de la declaración de impacto ambiental del túnel. El banco aporta fondos a toda la línea de alta velocidad de Madrid-Barcelona-Perpiñán-Montpellier con un total de 2.500 millones de euros. Supone una cuarta parte del total del coste, de unos 10.000 millones de euros, y es una de las líneas ferroviarias prioritarias porque es de conexión transpirenaica.

El túnel de cerca de cinco kilómetros desde la estación de Sants hasta la Sagrera -que es el eje de la denuncia- forma parte de ese recorrido y, en consecuencia, le correspondería una parte de subvención del BEI.

Lo que sostiene el Defensor del Pueblo es que después de investigar el proceso ha llegado a la conclusión de que el Banco Europeo no ha comprobado la evaluación del impacto ambiental del túnel, según una nota emitida por esa oficina. Por su parte, en el trámite de la queja, el BEI contestó que la entidad había revisado el proyecto elaborado por las autoridades españolas. La citada declaración de impacto ambiental -realizada por el Ministerio de Medio Ambiente - es de junio del año pasado. Fuentes del Ministerio de Fomento -responsable de la obra -aseguraron que se "han seguido a rajatabla todas las recomendaciones de la declaración de impacto ambiental y las que luego han sugerido la Generalitat y el Ayuntamiento". La obra en cuestión ya está en marcha desde este mismo mes con el inicio de los trabajos del pozo de ataque a la altura del puente de Bac de Roda. Muy cerca, precisamente, del edificio en el que reside el denunciante.

David Vallespir, la persona que ha planteado la queja a los dos defensores, argumenta dos cuestiones. Una, que el túnel de alta velocidad pasa a escasos metros del refugio sobre el que se asienta la finca y que esa circunstancia no ha sido tenida en cuenta: "Después de insistir una y otra vez a Adif y al Ayuntamiento realizaron un estudio, pero no me lo dejan ver", explicaba ayer a este periódico. La segunda cuestión que alegaba en la queja es que la declaración de impacto ambiental no es válida porque sólo se ha hecho sobre el trazado del túnel "y no sobre otra alternativa, como la del Vallès".

Vallespir es miembro de la Plataforma del AVE por el Litoral, un movimiento que junto con el Patronato de la Sagrada Familia han planteado todo tipo de acciones contra el túnel del Eixample. Un trazado acordado por las tres administraciones.