"Piquet se ha encontrado con el podio"

La jornada no fue buena para Fernando Alonso, pero el español no parecía, en público, excesivamente afectado por lo ocurrido. "Todo ha salido al revés", confesó poco después de que su compañero de equipo subiera al segundo peldaño del podio; "la suerte estuvo con Nelsinho porque repostó justamente antes de la entrada del safety car e iba a una sola parada. Hoy la suerte dio el primer podio del año a Renault. Otras veces nos lo ha quitado". El bicampeón mundial restó trascendencia al segundo puesto conseguido por Piquet: "Gente como mi compañero, que tuvo algunos problemas este fin de semana, que no acababa de encontrar el ritmo, de ir bien... De repente, sale un coche de seguridad y se encuentra con el podio".

Briatore: "Está claro que el coche es mucho mejor de lo que dicen los resultados"

Pese a las apariencias, Alonso estaba molesto, triste y decepcionado. La falta de tracción de su coche quedó en evidencia desde la misma salida y perdió en la curva las posiciones que parecía haber ganado en la primera recta, cuando Kimi Raikkonen le superó en la tercera vuelta y, más adelante, cuando de nuevo Raikkonen y Nico Rosberg le pasaron ya en la 43ª vuelta, sin que él pudiera encontrar ninguna respuesta en su coche. "La falta de tracción es preocupante", confirmó; "se nota especialmente en la salida de las curvas lentas, donde todos nos superan y el coche no arranca". Si el equipo conoce ya el problema, ¿por qué no lo resuelve?, le preguntaron. "Porque para resolverlo hay que esperar un año", respondió de forma sibilina para indicar que hace falta un nuevo coche o cambiar de escudería olvidando los errores que había cometido.

Sin embargo, ésa no fue la misma lectura que realizó el jefe de la escudería, Flavio Briatore, en el momento de la celebración del éxito que acababa de conseguir Piquet. "Hubo suerte con Nelsinho, pero también quedó patente que el R28 es mucho mejor de lo que demuestran los resultados hasta ahora. En las últimas 20 vueltas, Piquet se mantuvo en el mismo ritmo que Massa y eso es un buen síntoma con vistas al futuro", aseguró Briatore, obviando que el piloto de Ferrari tuvo problemas con los frenos; "lo siento por Fernando porque las cosas se le han girado desde el principio, pero me alegro por Nelsinho porque ha sabido soportar una presión colosal, ha hecho una gran carrera y ha merecido este premio".

Piquet vivió ayer el día más feliz de su carrera profesional y sumó de golpe ocho puntos que permiten al equipo superar a Williams en el Mundial de constructores y amenazar a Red Bull y a Toyota, sólo uno y dos puntos por delante respectivamente. "Al subirme al podio, me vinieron a la cabeza todas aquellas personas que siempre me han ayudado: mi padre, mi madre, los amigos... Desgraciadamente, sólo faltaba uno", apuntó Nelsinho, que no quiso especificar quién era.

A sus 22 años, Piquet aprendió ayer de golpe una lección inolvidable: "Que las carreras se corren el domingo", explicó. "El sábado tuve un día muy difícil, porque no logre clasificarme ni siquiera para la segunda tanda. Y esta mañana me sentía decepcionado porque creía que ya todo había terminado. Pero la lección fue clara: nada acaba hasta que la carrera ha terminado. Y en la carrera todo salió bien", razonó. Piquet llegó a Renault con buenas expectativas, avalado por sus dos títulos en la F-3 suramericana y, sobre todo, por su subcampeonato en GP2 en 2006, sólo por detrás de Lewis Hamilton. Sin embargo, en su debut en la F-1 no había conseguido nunca concluir por encima de la séptima posición.

"Este resultado no significa que en el Gran Premio de Hungría vaya a subir de nuevo al podio", reflexionó luego el brasileño. "Sé que me queda mucho por aprender. Pero espero que a partir de ahora el equipo entienda mejor mis necesidades. No puedo jugármelo todo en sólo dos intentos en la clasificación. Necesito más tentativas porque otros las tienen. Y yo no soy aún tan bueno para tomar tantos riesgos", advirtió a los responsables de su escudería.