Lecciones de catalán, sí; de catalanismo, no

Montilla arrancó en catalán su discurso de clausura del cónclave del PSC. Y como siempre, sabía que algún error fonético se le iba a escapar. Por eso quiso prevenir al auditorio, sobre todo después de que el número dos de Convergència, Felip Puig, le afeara públicamente su bajo nivel de catalán y del posterior rifirrafe en el Parlament entre parlamentarios nacionalistas y socialistas, con insultos incluidos. Una polémica que ha obligado al portavoz de CiU, Oriol Pujol Ferrusola, a pedir disculpas.

El presidente de la Generalitat afirmó que la lengua -que no se la mordió- puede defenderse de tres maneras. La primera, "respetándola, respetando a quienes la hablan y ayudando a quienes no la hablan o a quienes quieran hacerlo, si quieren". La segunda, dijo, "utilizándola". "Y yo lo haré" añadió, "espero hacerlo cada día mejor. Continuaré aprendiendo y avanzando, igual que todos los catalanes que utilizamos más y mejor nuestra lengua. Por tanto, lecciones de catalán, las que hagan falta; lecciones de catalanismo, ninguna".

"Y también se ayuda al catalán con voluntad personal y siempre con la voluntad política de defender nuestra lengua", concluyó.

Las palabras del presidente enfervorecieron al público, que, puesto en pie, le dispensó un prolongado y efusivo aplauso.