Viera refuerza su liderazgo con el 88,6%

Hace cuatro años, José Antonio Viera se embarcó sin ambicionarlo en una lucha por el control del PSOE de Sevilla, siguiendo la llamada del PSOE andaluz de cortar el paso a quien había osado plantarle un pulso a Manuel Chaves. De ese congreso con tintes cainitas, Viera salió elegido secretario general con el 56% de los votos frente al entonces portavoz parlamentario José Caballos. Ayer, cuatro años después, Viera vio refrendada por un amplia mayoría del 88,6% su cartel para un segundo mandato.

La candidatura crítica que encabezaba el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Sevilla, Demetrio Pérez, pero que auspiciaba el alcalde de Sevilla y presidente de la agrupación, Alfredo Sánchez Monteseirín, llegó deshecha al congreso provincial de ayer. 24 horas antes desistió de optar al cargo por falta de apoyos. Pérez y Viera acordaron la víspera un congreso de no agresión, de manera que el secretario general, en su informe de gestión, no contestó con reproches a las quejas de acaparamiento de avales que según los críticos les ha impedido reunir el 25% necesario. A cambio de este silencio, Pérez, que el día anterior pidió el apoyo para Viera, no subió al atril.

Como recordaba un veterano dirigente, en el congreso del PSOE de Sevilla se impuso la máxima de "¡aparato es socialismo, aparato es libertad!". Los cuadros dirigentes del PSOE de Sevilla llevaban meses haciendo su trabajo de amarrar las firmas de los delegados y, sobre todo, la cúpula del PSOE de Andalucía llevaba otros tantos enviando mensajes de apoyo a quien hace cuatro años dio un paso al frente cuando se le pidió.

La mayor incertidumbre ahora es ver si las heridas del congreso van a cerrarse, especilamente en el Ayuntamiento de Sevilla, donde medio grupo municipal ha apoyado a Viera y el otro medio, con el alcalde al frente, a Pérez. Eso ha abierto la espita de la desconfianza en el único gobierno municipal de peso en manos de los socialistas. Por primera vez, el alcalde -a quien uno de los suyos le reprochó el quedarse siempre a medio camino en sus excursiones orgánicas-, ha empezado a ver signos de desapego desde las alturas. En el reciente congreso regional entró como vocal el delegado de Urbanismo, Emilio Carrillo, quien sorpresivamente se situó al lado de Viera. Además, el alcalde no figuró en la lista al comité federal. Viera anunció a partir de septiembre una "reflexión profunda" en la capital para mejorar la relación con los ciudadanos.