Destituido el jefe policial del puerto de Málaga tras los retrasos de los 'ferris'

El jefe de frontera del Puerto de Málaga fue destituido el pasado jueves tras producirse un retraso de más de una hora en uno de los barcos que cubren el trayecto entre Málaga y Melilla. La Dirección General de la Policía y la Guardia Civil le ha abierto un expediente disciplinario. Los sindicatos policiales protestaron ayer en el recinto portuario contra una medida en la que ven represalias contra el seguimiento de la huelga de celo. "Este agente es el cabeza de turco, nos parece una coacción general, un aviso a navegantes", declaró José Luis Fernández, miembro del Sindicato Profesional de Policía (SSP) y portavoz de las formaciones que secundan las protestas en Málaga.

Los sindicatos consideran el cese como una "coacción general"

Según varios representantes sindicales los retrasos de estos barcos son más que frecuentes. Ayer otra embarcación salió 45 minutos tarde y el pasado domingo hubo una demora de una hora. "Salen tarde porque se solapa la entrada y la salida, y sólo hay dos funcionarios para atender a vehículos y pasajeros", explican.

El agente suspendido no intervenía directamente en los filtros de pasajeros. "Se limitaba a informar de las incidencias", aseguran sus compañeros. Llevaba poco tiempo como responsable de la comisaría y el 2 de julio le confirmaron en la plaza. "El director adjunto operativo le comunicó su cese por teléfono el mismo día del retraso del barco", señalan fuentes sindicales.

El portavoz de los sindicatos anunció la puesta en marcha de otra medida de presión. "Los funcionarios se van a negar a hacer horas extraordinarias hasta que no se llegue un acuerdo", dijo.

La huelga de celo se prolongará en agosto, pese a que los sindicatos habían anunciado que se suspendería ante el aluvión de turistas, que triplica la población de la Costa del Sol. La vigilancia policial aumenta y se necesitan refuerzos, pero los agentes participan de forma voluntaria.

Por otro lado, nueve representantes de tres sindicatos de policía protagonizaron una "detención ilegal" el pasado miércoles en la frontera de La Línea (Cádiz) con Gibraltar, según denunciaron ayer ante el juzgado de guardia. "La extravagancia de la detención parece estar dirigida a dar un escarmiento y coacciona las justas y legítimas reivindicaciones sindicales", reza la denuncia conjunta.

Los representantes sindicales de SUP, CEP y UFP habían acudido a Algeciras para reclamar la equiparación salarial con los policías autonómicos y locales, y que les mantiene a medio gas por la huelga de celo que llevan a cabo cada miércoles y jueves de julio. Tras dirigirse al acceso a Gibraltar para ser entrevistados por una televisión, fueron retenidos y fotografiados durante media hora. "Ninguno de los mandos policiales les informaron de sus derechos constitucionales, ni siquiera de la causa de semejante y arbitraria detención", reza la denuncia.

Los sindicalistas estiman que puede haberse producido "una detención /retención ilegal, un delito contra el ejercicio de los derechos fundamentales y libertades públicas, y otro contra los derechos de los trabajadores y contra la libertad sindical".

Además, la denuncia solicita al juez que identifique a los mandos policiales que intervinieron "en las actuaciones delictivas". Fuentes de Subdelegación del Gobierno alegaron que esperarán a ver "si los juzgados desestiman la denuncia por falta de motivación", antes de pronunciarse al respecto.

Mientras, los ciudadanos empiezan a notar los efectos de la huelga de celo. Tres transbordadores de Tarifa a Tánger sufrieron una hora de retraso el pasado miércoles. "Nos afectó bastante y tuvimos que dejar gente fuera de los barcos con las consiguientes reclamaciones", explicó el jefe de operaciones de la naviera FRS, Simiza Tariba. En la frontera entre Melilla y Marruecos, el puesto de Farhana estuvo cerrado media hora y se produjeron "grandes aglomeraciones e importantes ralentizaciones", según Julián Millán, portavoz de la plataforma sindical en Melilla.