Políticos
Los dirigentes de los dos grandes partidos políticos españoles, tras haber celebrado recientemente sus respectivos congresos, parece que siguen sin querer mover ficha. Y es que da la impresión de que la vieja política de acoso y derribo sigue prevaleciendo entre sus líderes. Mientras los populares critican a los socialistas de que pasan olímpicamente de la difícil situación económica nacional, éstos se defienden como gato panza arriba tildándoles de catastrofistas a aquéllos, a la vez que aducen que la cosa no es para tanto, como lo demuestra la buena disposición de los inversores extranjeros en nuestro país.
Mientras, el sufrido ciudadano se las ve y se las desea para salvar como puede la severa crisis actual, y le da por pensar que otro gallo nos cantaría si, en vez de seguir cuestionándose y atacándose unos a otros, tratasen ambos de aprovechar un poco mejor el tiempo.