Comcast compra Plaxo para fusionar la red social con la televisión
El valor de la compra se estima en 170 millones de dólares -Para Ben Golub, director general de Plaxo, tener contactos y contenidos relevantes marcará la diferencia de calidad entre la fuerte competencia de la Web 2.0
La margarita se deshojó. No habrá más rumores sobre el interés de Google, Facebook e incluso Xing por hacerse con Plaxo, cuya aplicación, Pulse, fusiona la agenda de contactos con la red social. Los clientes de Comcast podrán compartir sus programas de televisión favoritos a través de la red social.
Comcast, el proveedor de televisión por cable líder en Estados Unidos, con 24,2 millones de clientes, se ha adelantado desembolsando una cifra no confirmada oficialmente, pero estimada en torno a los 170 millones de dólares. "Con la operación hemos extendido el número total de cuentas registradas a 50 millones", explica Ben Golub, consejero delegado y presidente de Plaxo.
El trayecto ha estado repleto de baches y curvas. Especialmente en 2006, cuando la marca Plaxo era sinónimo de spam y problemas de privacidad. "Cometimos errores, pero también sufrimos al ser los primeros en experimentar con la red social".
"Nosotros apostamos por agrupar el contenido de la Web en una comunidad de contactos, en lugar de confiar sólo en el contenido generado dentro de esa red"
"En Plaxo es posible tener muchos tipos de relaciones por separado en una misma red, compañeros de trabajo, clientes, amigos, familia..."
El lanzamiento de Pulse, en octubre de 2007, supuso una pequeña revolución: la posibilidad de agregar y sincronizar toda la actividad social dispersa en la Web, desde comunidades y blogs a páginas como Flickr o SmugMug. Un intento de crear la red de redes. Aun así, el futuro de Plaxo era incierto. En su cuartel general en Mountain View (California), la plantilla, de 50 empleados, parecía haber perdido la chispa osada y juvenil propia de Silicon Valley.
La llegada de Comcast promete rescatarla del limbo integrando Pulse en vídeos y programas de televisión, además de servicios como Fandango o Fancast, propiedad del gigante norteamericano. Plaxo renace con fuerza y, según Golub, lo hace para quedarse.
Pregunta. ¿Qué tipo de servicios de comunidad social ofrecerá Comcast con Plaxo?
Respuesta. Integraremos Pulse en muchas de las funcionalidades interactivas de Comcast. Por ejemplo, los amigos podrán ver y compartir fotos online, la familia en la televisión y los compañeros de trabajo en el móvil, o podrán recomendar películas y programas y verlos juntos virtualmente.
P. ¿Confirma la compra que el futuro de Plaxo está en la agregación de la red social y no en la gestión de contactos?
R. En el día a día la agenda de contactos no cambia tanto, pero lo que hace la gente en Internet, sí. Nuestro foco está en la red social, pero de forma diferente a Facebook o LinkedIn.
P. ¿En qué se diferencia?
R. Partimos de quien ya conoces y construimos contenido en torno a esas relaciones. Las redes sociales profesionales centran su énfasis en conectar con cuanta más gente mejor. Otras con mayor componente social buscan citas o ligar. Existen múltiples tipos de relaciones y muchas redes asumen que los contactos son de negocio o son amigos. En Plaxo es posible tener muchos tipos de relaciones por separado en una misma red, compañeros de trabajo, clientes, familia...
P. ¿Cómo han evolucionado las cifras de registros desde el lanzamiento de Pulse?
R. Hemos experimentado un crecimiento enorme. Tenemos más de 20 millones de registros en la parte de gestión de agenda de contactos, casi ochos millones de ellos activos al mes. Con Pulse, hay 2,5 millones de personas registradas, 1,4 millones activas cada mes. El ritmo de crecimiento mensual es del 40%.
P. Pulse ha soportado desde el inicio estándares como Open Social y Open ID. ¿Funcionarán?
R. Serán las alianzas entre las diversas plataformas de estándares las que perduren. Ahí es donde hemos sido muy activos. La identificación y las listas de contacto pertenecen a cada persona, no a Plaxo u otro servicio.
P. Las redes generalistas atraen cada vez menos gente y las profesionales suben como la espuma. ¿Cuál será la clave en los próximos años?
R. La relevancia, servir las necesidades de un público objetivo y tener contenido relevante. El problema de las generalistas es que no atraen a los adultos y los adolescentes siguen la última moda. Nosotros apostamos por agrupar el contenido de la Web en torno a una comunidad de contactos, en lugar de confiar exclusivamente en el contenido generado dentro de esa red.
P. Los problemas de privacidad de Plaxo no fueron tan diferentes de los de Facebook o MySpace recientemente...
R. No realmente. Sufrimos por ser los primeros en experimentar en la red social. Muchas de las comunidades ahora están haciendo cosas que Plaxo ni siquiera hubiera hecho en el pasado, y no reciben el mismo tipo de reacción que tuvimos nosotros.
P. ¿Cómo cambiará la política de privacidad de Plaxo para integrarse en Comcast?
R. Las políticas de privacidad que tenemos son suficientes para permitir el tipo de funcionalidades que deseamos. Los principios básicos: las personas tiene la propiedad y el control de sus datos y deben poder utilizarlos según navegan por Internet, sin cargo alguno.
La privacidad en el punto de mira
"A todos aquellos que odiaban las alertas de Plaxo, recibían spam o fueron perjudicados por el servicio les pedimos perdón". Lo escribió Ben Golub en una carta pública de disculpas, en marzo de 2006. El intento por ganar visitantes les llevó a confundir a nuevos miembros para enviar emails de invitación a toda su lista de contactos. La reputación de Plaxo había tocado fondo. Se abría un debate que hoy continúa: la delgada línea entre privacidad, estándares y red social.
Si duda fue el momento más duro de Plaxo y de Golub en particular. Una nueva empresa y con falta de credibilidad entre sus propios clientes. Pero Golub, además de pedir perdón, colgó de su página el compromiso de respeto a la intimidad más fuerte de la Web social. La segunda medida drástica fue suprimir cualquier subterfugio que permitiera colarse el spam. "Decidimos eliminar cualquier funcionalidad para interconectar a gente de forma masiva.Ahora, con Pulse, hemos sido muy cuidadosos para asegurar que las conexiones son correctas y deseadas".
Plaxo fue una más de las páginas de la Web 2.0 acusadas de cruzar datos e identidades y difundirlos a terceros en busca de unos rendimientos publicitarios que parecen no llegar a este tipo de páginas. Muchas visitas, mucha actividad de los clientes, muchos intercambios, pero el rendimiento económico de todo ello crece bastante menos de lo que desearían sus promotores.
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