Laporta se enfrenta a su propia junta

"No tengo ninguna intención de dimitir". Joan Laporta, presidente del Barça, anunció ayer que su deseo es cumplir su mandato hasta 2010. La intención del mandatario azulgrana contrasta con la propuesta de un grupo de directivos que en el consejo de mañana condicionará su continuidad a la salida de Laporta.

El pulso es tan serio que ayer se contaban los miembros de la junta partidarios de una y otra opción para constatar si el presidente puede verse forzado a dimitir por el cese del 75% de los directivos -14 de los 17-, como contempla el punto 30.4 de los estatutos. Unos y otros coinciden mayoritariamente, de todas maneras, en que al club no le conviene la convocatoria inmediata de elecciones ante la fractura social de la entidad que evidenció el voto de censura del domingo.

La división en la directiva es tan manifiesta que se cuestiona la gobernabilidad del club. Al mal resultado en la consulta del domingo se ha unido la actitud de Laporta, que desde el lunes ha actuado por su cuenta y riesgo, sin atender a la puesta en común de la directiva y almuerzos privados con sus directivos más afines. Hay miembros del consejo que entienden que la situación sólo se puede reconducir sin la presencia de Laporta, o con el anuncio de su salida a corto o medio plazo, mientras que otros directivos entienden que tal posibilidad es ventajista porque el resultado del voto de censura es vinculante para toda la junta y no exclusivamente para el presidente, de manera que las decisiones deben tomarse de forma colegiada.

"Tenemos que ser coherentes, responsables y recuperar la calma institucional", afirmó ayer el presidente, a su regreso de la reunión de clubes europeos (ECA) celebrada en Nyón (Suiza); "noto el apoyo de una gran parte de los directivos". El presidente barcelonista cuenta con al menos el apoyo de siete directivos muy próximos a su persona por una cuestión de amistad, aunque curiosamente la mayoría no formó parte de la candidatura de 2003. Laporta está dispuesto a sustituir a los directivos que puedan dimitir en la junta de mañana como ya ha ocurrido en anteriores crisis.

Pekín espera a Ronaldinho

En este ambiente, el seleccionado brasileño, Carlos Dunga, accedió ayer a las presiones de su federación y convocó a Ronaldinho para los Juegos Olímpicos de Pekín. Ronnie está entusiasmado con la idea, ya que es el único galardón que le falta. Pero el Barça, empecinado en no ceder a sus jugadores en agosto porque se solapa con la previa de la Champions y teme lesiones, se cierra en banda. "La ley nos ampara", afirman desde el club.

Ronnie no era convocado por Brasil desde noviembre. La selección inicia su preparación el 22 de julio. "Ronnie está citado el día 14 para la pretemporada del Barça", replican desde el club; "los JJ OO no están en el calendario FIFA, por lo que no hay obligación de cederlo. Lo mismo pasa con Messi y Argentina". El Barça aspira a venderlo.

Joan Laporta, número uno en el Top 100 Negocios España