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Condenados tres militares por quemar a un hombre y a su hija en su casa

Casi tres años después del incendio que acabó con la vida de un padre y su hija de 11 meses en Rota (Cádiz) ayer se conocía la sentencia por este caso. Los tres autores del fuego, militares españoles en la base de utilización conjunta hispano-estadounidense, han sido condenados a penas de 18, 14 y 2 años de cárcel, respectivamente, al ser considerados culpables de un delito de incendio y asesinato, aunque el fallo está muy lejos de lo que reclamaban la acusación particular y la Fiscalía (54 años de prisión).

Los hechos se produjeron en septiembre de 2005. De madrugada, los tres soldados, Alejandro Fernández, Javier de la Cruz y Juan Francisco Pérez, acudieron en coche hasta el edificio donde residían las víctimas. Habían comprado gasolina y prendieron fuego al inmueble, en represalia contra el hermano del hombre fallecido, quien supuestamente les había engañado en una compra de cocaína. El juez entiende que dos de ellos, Alejandro Fernández y Javier de la Cruz, fueron los máximos responsables. Sobre De la Cruz, dice la sentencia que fue quien "inspiró el delito, lo propuso a los demás y llevó su dirección". Sin embargo, se tiene en cuenta un trastorno de personalidad y una eximente por enajenación mental por consumo de alcohol que lleva a instar su internamiento en un establecimiento adecuado para tratar su dolencia durante 14 años.

La mayor pena es para Alejandro Fernández, quien ha sido condenado a 18 años por un delito de incendio, dos de asesinato y varios de lesiones. El juez no atiende la petición del fiscal y la acusación particular que reclamaban sumar las penas de todos los delitos. "No actuaban dirigidos con el objetivo de dar muerte a una persona determinada, ni siquiera a quien les había estafado. Tampoco se representan esas muertes como una consecuencia necesaria de sus actos".

Al tercero, Juan Francisco Pérez, se le condena a dos años de prisión por omisión del deber de evitar un delito, al considerarse probado que permaneció en el coche mientras sus compañeros actuaban.

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