Trucos contra el franquismo en las calles de A Coruña
Magos gallegos piden retirar los símbolos de la dictadura
Ni siquiera la magia es capaz de hacer desaparecer la anclada simbología franquista que campa a sus anchas en las calles e instituciones de A Coruña. Magos gallegos recrearon ayer, con trucos y actuaciones amenizadas al son de gaitas, flauta y violonchelo, una "ruta de la vergüenza" para exigir del Ayuntamiento coruñés que gobiernan socialistas y nacionalistas una contundente y rápida aplicación de la Ley de la Memoria Histórica que, desde hace ya seis meses, obliga a las instituciones a retirar todo símbolo de la dictadura.
Fue efímera la ilusión de ver unos maios con colores republicanos en el lugar que hoy ocupa, a espaldas del Palacio municipal de María Pita, la gran estatua de Millán Astray, fundador de la Legión y estrecho colaborador de Franco. "Viva la inteligencia, fuera la ignorancia, por favor llevadme de aquí", rezaba un cartel colgado del cuello de la erecta figura en acero del militar.
Breve y virtual fue también el cambiazo, sólo en imagen, del escudo franquista que luce una vidriera a la entrada del Ayuntamiento por el símbolo del antiguo Reino de Galicia. Con la música de Negra Sombra el mago Martín Camiña, emulando al Gran Houdini, logró con gran sudor y esfuerzo escapar de una camisa de fuerza que simbolizaba 40 años de represión de la dictadura franquista. "Somos creadores de ilusión que dura muy poco tiempo, pero en breve haremos desaparecer toda la simbología franquista", prometió el mago Antón.
Y para ello es clave la "movilización cívica" reclamó el presidente de la Comisión coruñesa pola Recuperación da Memoria História que organizó la ruta, Manuel Monge. Lanzó vivas críticas contra el ayuntamiento por su aún tímido y apenas perceptible cumplimiento de la ley en una capital que sigue teniendo a Franco como "alcalde honorario, hijo adoptivo y predilectísimo". Casi una treintena de calles de A Coruña llevan todavía hoy por nombre el de protagonistas del golpe de Estado de 1936 o de la dictadura posterior.
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