La policía encuentra a tres de las menores fugadas de Córdoba
Las niñas estaban en Granada y las otras dos están "prácticamente localizadas"
Los agentes sí retuvieron a las menores esta vez y las condujeron de nuevo a un centro de protección. La Policía autonómica encontró ayer en Granada a tres de las cinco chicas, de entre 14 y 15 años, que se escaparon el domingo de un centro de tratamiento de trastornos de la conducta de Hornachuelos (Córdoba).
Los agentes recomendaron a las adolescentes que volvieran al centro
La fuga terminó en la plaza 28 de Febrero de la capital granadina, donde los agentes las localizaron, según fuentes de la Consejería de Gobernación. Las trasladaron luego a un centro de protección. Respecto a las otras dos menores, la consejera de Igualdad y Bienestar Social de la Junta, Micaela Navarro, afirmó ayer que "están prácticamente localizadas" y aseguró que pronto se dará con ellas. Al parecer, los investigadores trabajan con la hipótesis de que se encuentren también en Granada como sus compañeras de fuga. Sin embargo, al cierre de esta edición, no se había anunciado todavía su hallazgo. La búsqueda también se amplió ayer a otras provincias como Huelva y Sevilla.
Las tres menores estaban en un "buen estado de salud", según Gobernación. El domingo se marcharon del centro en el que estaban internadas. Sin embargo, la última vez que se les vio fue el lunes 30 de junio.Tras ser denunciada su marcha del centro de menores, las tres adolescentes fueron al cuartel de la Guardia Civil de Palma del Río, donde pusieron una denuncia por unas presuntas lesiones causadas por sus monitores. Luego, salieron por la puerta a pesar de que los agentes estaban alertados de su desaparición. La Junta tiene su tutela.
Este extraño caso -José Chamizo, Defensor del Pueblo, lo calificó ayer como "exótico"- arranca el pasado domingo 29 de junio. Estefanía, Mónica, Piedad, Noelia y María Ángeles deciden marcharse del centro de tratamiento de trastornos de la conducta que gestiona la fundación Arco Iris en el municipio cordobés de Hornachuelos.
El director, tal y como establece el protocolo de actuación, denunció la desaparición esa misma noche en el cuartel de la Guardia Civil más próximo, el de Palma del Río.
La relación entre este destacamento policial y el centro es fluida. Y la escapada de las menores no tendría que haber pasado a mayores. Entra dentro de una cierta normalidad, ya que algunos chicos y chicas se suelen marchar de este tipo de unidades, aunque regresan a las pocas horas.
Hay que señalar que estas menores no están internadas por haber delinquido y el centro no es un reformatorio cerrado, sino unas instalaciones con una ciertas medidas de seguridad en las que se les tratan sus problemas de conducta.
Estas cinco menores aparecieron a las horas de haberse ido del centro de tratamiento de Hornachuelos. En concreto, el lunes por la mañana en el mismo cuartel de Palma del Río donde se había formulado la denuncia por su desaparición. Acudieron para poner la denuncia por lesiones acompañadas de una mujer, que las conocía porque su hija también tiene problemas de conducta y había estado interna en el mismo centro durante unos días. Su hija, que tiene 13 años y actualmente no está en Hornachuelos, se había escapado en otra ocasión en compañía de Noelia. Las dos terminaron en casa de la madre, que luego las devolvió al centro.
Esta mujer se encontró el lunes con las cinco menores en una calle de Palma del Río, según sostiene ella. Las invitó a desayunar y luego las acompañó a presentar la denuncia por las supuestas lesiones causadas por algunos monitores. Cuando los agentes del cuartel tuvieron conocimiento del caso, avisaron al centro. Y allí se personó el director y la psicóloga. Ambos estuvieron presentes en el edificio mientras declaraban las chicas.
La Guardia Civil sostiene que también comunicó a la Policía autonómica que las menores se encontraban allí. Sin embargo, la delegación del Gobierno andaluz en Córdoba, de la que depende este cuerpo policial, sigue sin confirmar ni informar de si se recibió el aviso o de si algún agente acudió al cuartel de Palma del Río.
Comienza aquí el episodio más raro de la historia. Tras tomarle declaración y pese a conocer que existía la denuncia por su desaparición, los guardias dejaron salir por la puerta a las chicas. Sostiene la Guardia Civil que les recomendaron que volvieran al centro, a lo que ellas respondieron que no. Así que se marcharon tranquilamente. Han estado desde la tarde del lunes en paradero desconocido.
El Instituto Armado aduce que no podían retenerlas porque no habían delinquido, algo que respalda la dirección del centro, que sostiene que sólo podían volver si ellas querían.
Esta postura sugiere algunas preguntas. ¿Qué hubiese ocurrido si una pareja de la Guardia Civil, que estaba participando en la búsqueda, se hubiera topado ayer en Granada con las chicas? ¿Hubieran vuelto a dejar que se fueran si ellas lo pedían?
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