"México prefiere discutir con España que con EE UU"

Jorge G. (Gutman) Castañeda, ministro de Exteriores con Fox en los dos primeros años y medio de mandato y politólogo de consideración internacional, desayuna y habla en periodos breves y sucesivos, sin mezclar cruasán y política. Hay apetito en la mesa, y embutidos, tortilla y cafés van más deprisa que la charla, pero aquí venimos a lo que venimos, y Castañeda, hoy profesor en Nueva York y siempre observador mexicano, arranca directo.

Parece tan lejos de la ira como de la complacencia cuando dice que dejó el ministerio para optar a la presidencia, pero que Vicente Fox "le cegó las fuentes de financiación" para que no se interpusiera en el camino de su candidato. Pero Castañeda, pulcramente camino de los 50, afirma que él tenía "mejor programa en fiscalidad, seguridad, educación, instituciones, lucha contra el narco y los monopolios".

El ex ministro de Fox predice nubarrones antiespañoles para la fiesta del bicentenario

Y ese combate, el de la inseguridad y el de la droga, es el que, dice, está perdiendo el Gobierno. "En México hay 360.000 policías locales o departamentales y 15.000 federales, y en vez de que esos 15.000 hagan una limpia de los 360.000, son éstos los que ensucian a los 15.000". Él y Rubén Aguilar han escrito La diferencia, una aproximación aguda y reservada al sexenio (2000-06) del presidente mexicano Vicente Fox, en el que es virtualmente imposible saber si a los autores place o no el protagonista.

Las relaciones con el gran amigo americano parece que lo dominan todo. México, el mayor consumidor per cápita de maíz del mundo, "importa el maíz amarillo para forraje de EE UU que ya no paga aranceles, mientras reserva la producción local al maíz blanco, con el que se hacen las tortillas. Pero no hay que criticar a nuestro vecino porque el campo mexicano estaba destrozado ya antes de que se firmara el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Washington. No ha habido una edad de oro de la agricultura mexicana. Con unos 10.000 dólares de renta per cápita, México tiene aún un 23% de población rural, que es un disparate. En Europa eso no exigiría más allá del 10%". Pero Estados Unidos ya no es lo que era cuando se atribuía al presidente Porfirio Díaz el lamento de cuán lejos estaba México del cielo y cuán cerca de Estados Unidos. "Es mucho más fácil discutir con España que con Estados Unidos porque con ustedes no tenemos ningún problema, y en cambio con Estados Unidos la relación cada vez es más interdependiente". Cuando habla de bronca se refiere a la celebración en 2010 y 2011 del bicentenario de la independencia, en la que, reconoce, la sociedad civil dirá cosas poco amenas de nuestro país. Pero lo que le interesa es Estados Unidos. "La relación es cada día más horizontal. Uno de cada cuatro mexicanos -110 millones- tiene un pariente en Estados Unidos y los inmigrantes remiten 20.000 millones de dólares al año. Es una puerta de ida y vuelta, y no nos podemos permitir el lujo de enfadarnos con tan íntimo vecino".

Jorge Castañeda, la antítesis del populismo relajado de Fox, pero también alejado de la seriedad medio sepulcral del presidente Calderón, que habla directamente para los taquígrafos puntuación incluida, y cuya corbata es capaz de esquivar todas las manchas con las que amenazaba un desayuno apresuradamente degustado, se levanta para celebrar la siguiente entrevista de trabajo.