Quintana replica a Zapatero que "la crisis no es opinable, es una evidencia"

"La crisis no es opinable, es una evidencia". Desde el punto más alto del Morrazo, el Monte Faro, y con las Rías Baixas a sus pies, el portavoz nacional del BNG, Anxo Quintana, respondía así ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que en este periódico manifestó sus dudas respecto a la existencia de una crisis económica. "¡Que el Estado no nos tome el pelo!", clamó ante varios centenares de simpatizantes en la I Festa Nacionalista do Morrazo, y prosiguió: "Lo que es opinable son los mecanismos" para salir de ella.

Muy crítico con la actitud del Gobierno central respecto a la comunidad en materia de infraestructuras, advirtió de la necesidad de evitar que "el argumento de la crisis no sea una coartada para que Galicia sea el último país en llegar a la alta velocidad".

Más allá del interés por "colgarse medallas" y, precisamente, en esa línea anunció que esta semana van a dedicar todos sus esfuerzos en el Parlamento gallego a dar una nueva oportunidad, "sin reproches", para que el acuerdo que el Bloque suscribió en Madrid en torno a los plazos de construcción de AVE y la creación de una comisión de seguimiento "se traslade a Galicia sin abstenciones ni votos contrarios" y a fin de lograr "una posición unánime y fuerte porque sabemos que será más efectiva para que el Estado cumpla" con los plazos previstos para las infraestructuras comprometidas.

Ésta será "la medicina" contra un Ejecutivo central que "quiere que Galicia le salga gratis", afirmó. Y apostilló: "En Madrid no regalan nada".

Además, recordó que "hubo una mayoría parlamentaria en Madrid esta semana" que reclamó que se hagan efectivos los plazos estipulados.

"No llega con que el Estado comprometa el 8% de sus inversiones en nuestras infraestructuras", prosiguió, "necesitamos ser capaces de fiscalizar sus actuaciones para que estas inversiones se ejecuten".

Quintana, vestido con americana y camisa blanca, destacaba entre las vestimentas campestres y domingueras de los asistentes que prolongaron la fiesta hasta bien entrada la tarde pero con margen para disfrutar del partido de la selección.

El líder nacionalista, que no se quedó a almorzar, aprovechó la ocasión para someter a un generoso balance los tres años de acción de gobierno del BNG. Las conclusiones de sus "impresiones sobre el presente y el futuro del país" tras el paso del Bloque por el Ejecutivo autonómico son que Galicia es "un país más fuerte y más respetado" que, según apuntó, se siente "más orgullosos de sí mismo, de su cultura y de su lengua" gracias, en parte, a que se ha apoyado "como nunca" a los agentes culturales. Y, como ejemplo, citó la entrega de las medallas Castelao 2008, cuya celebración tuvo lugar el pasado sábado.

Orgullo de país

Prueba de ese "orgullo de país" del que hablaba Quintana fue el agosto de un joven satisfecho que vendía chapas, camisetas con el lema Galego, que cacho lingua, pañuelos para poner al cuello con iconos nacionalistas (a alguno le dijeron que se había confundido de fiesta: "Parece que vas a los sanfermines"), y banderas. "Y porque no hay mucha gente joven, que si no las chapas vuelan", decía.

También en esa línea de defensa y revalorización de los recursos propios, Quintana se refirió al concurso eólico. El portavoz nacional del Bloque aseguró que "tuvo que llegar el BNG al Gobierno para que los recursos naturales susceptibles de ser convertidos en energía empezaran a funcionar al servicio de los ciudadanos".

Y no dudó en relacionar el concurso con el debate sobre el futuro de ENCE. Galicia, dijo, como "potencia forestal que es en el mundo", sacará beneficio de ese potencial mediante el marco legal adecuado.