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VUELTA RÁPIDA | Motociclismo
Columna
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Más electrónica, menos grasa

Actualmente, el Mundial de MotoGP se decide por matices. Hace un mes y medio, cuando Rossi enlazó tres victorias consecutivas en Shanghai, Le Mans y Mugello, el mejor colocado para llevarse el título parecía él. La cosa cambió en Montmeló (8 de junio), donde Pedrosa consiguió una victoria absoluta. Y ahora mismo, si tuviera que apostar por alguien, lo haría por Stoner, que vuelve a parecerse al piloto que la temporada pasada arrasó. En Assen, Casey fue el más rápido en la mayoría de las sesiones de entrenamiento, en cualquier circunstancia (con el asfalto seco y mojado) y, además, siempre se puso al frente a las pocas vueltas de salir a la pista. Esta circunstancia demuestra que los mecánicos de Ducati han dado con la tecla y pueden ofrecerle una moto a su gusto. Con todo, creo que el campeonato comienza ahora para él.

En mis tiempos, si se movía, había que desarmar entera la moto para modificar los parámetros convenientes
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Cuando hablamos de mejoras en Ducati, nos referimos básicamente a la electrónica. Lo vi claro el viernes durante la sesión de clasificación. En los últimos minutos del entrenamiento, Stoner se metió en el box y les dijo a sus mecánicos que la moto se movía mucho en el interior de las curvas, cimbreaba, algo que perfectamente podía apreciarse en las imágenes que ofrecía la televisión. En mis tiempos de piloto, si la moto se movía, los mecánicos tenían que desarmarla entera para modificar los parámetros que creyeran convenientes. En la cronometrada del viernes, lo único que hicieron en el taller rojo fue conectar la moto al ordenador y modificar un par de parámetros sin siquiera mancharse las manos de grasa. Al regresar a la pista, la Ducati se volvió mucho más estable, hasta el extremo de que Stoner consiguió colocarse de nuevo el primero para lograr la pole.

Este ejemplo es significativo porque refleja perfectamente en lo que se ha convertido el Mundial. Cuando yo competía, el campeonato hablaba en términos mecánicos. Por el paddock se oía charlar sobre cilindros, pistones, horquillas y otros componentes mecánicos. Ahora, la palabra que más se emplea para explicar el rendimiento de las motos y de los pilotos es el setting. En el caso de las Ducati Desmosedici de carreras de los últimos años, eso pasa impepinablemente por la electrónica, que tiene un papel decisivo a la hora de armonizar todos los componentes y ajustarlos a los deseos de quien la conduce. Tengo entendido que el Reparto Corse (el departamento de carreras de la marca) incorpora un sistema que, mediante un giroscopio que equipa la moto, permite configurar la entrega de potencia del motor en función del ángulo de inclinación en cada curva.

Ocurre que Casey es el único que sabe extraer el máximo jugo de la Desmosedici, y no precisamente porque los otros tres pilotos de la marca sean unos incompetentes. Tanto Marco Melandri como Toni Elías son rápidos y las victorias que han conseguido en el pasado lo certifican. Sin embargo, en el caso de Stoner, la moto, los neumáticos Bridgestone que equipa y la electrónica que lo conjunta todo se adaptan a él como un calcetín. Pero, para que eso ocurra, el equipo debe contar con un piloto que confíe plenamente en las instrucciones que le dan sus mecánicos. Ellos le dicen: "Casey, cuando la moto se mueva en medio de la curva, tu aguanta el acelerador accionado". Eso va en contra de lo que dicta la lógica de cualquier persona y de lo que hacen Melandri o Elías, que, cuando las cosas van mal, cortan gas. Como ha demostrado en sobradas ocasiones y desde que era pequeño, Stoner es una roca a nivel mental para lo bueno y para lo malo. La parte positiva se hace evidente en la pista mientras que la vertiente negativa de su testarudez sale a flote cuando se baja de la moto y exhibe su faceta más arisca y huidiza.

La victoria que logró en Assen le deja en una posición privilegiada con vistas a la segunda mitad del campeonato. A la espera de lo que pase dentro de dos semanas en Alemania y si Rossi y Pedrosa no se espabilan, el Gran Premio de Estados Unidos, en Laguna Seca, puede convertirse en un paseo para él, ganador ya el año pasado con un margen parecido (10 segundos) al que obtuvo en La Catedral.

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