El secuestro de Puerto Sherry terminará en un mes

El levantamiento del secuestro de la concesión del complejo náutico Puerto Sherry (El Puerto de Santa María, Cádiz) será una realidad en un mes. Esta medida permitirá a la sociedad Marina del Puerto retomar la gestión que perdió. Durante los últimos siete años la Autoridad Portuaria de la bahía gaditana se hizo cargo de estas instalaciones. El nuevo Puerto Sherry nace con retos de futuro: un plan de inversión que incluye un millar de atraques más, que se sumará a los casi 800 existentes, que no alcanzaban la demanda existente.

Fue en 1995 cuando el juzgado admitió la solicitud de quiebra voluntaria de la empresa Marina del Puerto, participada entonces por los empresarios Joaquín Rivero y Pedro Bores. Había pérdidas valoradas en 42 millones de euros. En 2001 la Autoridad Portuaria intervino esa concesión para evitar el cierre definitivo de Puerto Sherry y resolver los problemas surgidos con los acreedores. En febrero de este año el mismo juzgado ordenó el levantamiento de la quiebra pero y entonces se anunció una auditoría y la creación de una comisión de seguimiento del pago del convenio de los acreedores, que se constituyó ayer.

Inversiones

La comisión estará formada por un representante del Ayuntamiento de El Puerto, tres acreedores y uno de la Autoridad Portuaria. El secuestro terminará en un mes y, a partir de entonces, Marina del Puerto se hará cargo de la gestión definitiva con un ambicioso programa de inversiones que, además de nuevos atraques, incluye la construcción de nuevos hoteles, un centro comercial y una sala de convenciones para 500 personas. "Estamos pensando en más de 900 atraques para barcos de 12 metros que impulsen la importante oferta hotelera que tenemos en estudio", señaló ayer Pedro Bores. La ampliación de Puerto Sherry espera concluirse, según sus propietarios, en un plazo no superior a los dos años y medio.

El plan de viabilidad de Marina del Puerto incluye la construcción de un aparcamiento subterráneo y una plaza pública y la finalización de un complejo deportivo. Incluso se contempla la posibilidad de ampliar la playa cercana con un relleno de arena.

La reunión de ayer sirvió para intentar cerrar otro de los conflictos abiertos: el del despido de varios trabajadores eventuales que han estado contratados durante la etapa de gestión de la Autoridad Portuaria.