El director del Grec, sorprendido por la "irritación" del público
Sabía que el espectáculo inaugural iba a dividir al público. Pero no esperaba "la irritación" que evidenciaron los espectadores más descontentos. El director del Grec, Ricardo Szwarcer, trataba ayer de dilucidar las razones de los pitos y abucheos dispensados el pasado miércoles a Història del soldat. A su juicio, las reacciones más airadas obedecerían a razones "sociales y culturales" más que a argumentos estrictamente artísticos.
"Yo estoy contento con la calidad del espectáculo", aseguró el director. Admitió que, aunque esperaba una acogida más favorable, ya sabía que la obra iba a dejar insatisfecha a una parte del auditorio. "No es provocativa", dijo, pero sí "problemática" por su adscripción a una determinada estética contemporánea "que se ve en toda Europa" pero no agrada a todo el mundo. El montaje fue un encargo de Szwarcer a los directores Nigel Lowery y Amir Hossinpour. "En la noche inaugural recibí comentarios críticos, pero también elogiosos. Alguien me dijo que la gente espera una obra agradable para el estreno", reflexionó. "Pero mi línea de trabajo no va necesariamente a hacer lo que quiere el público, porque ésta no es la manera de avanzar". A juicio de Szwarcer, "en el arte es saludable la polémica, y no lo es el silencio".
"No acabo de descifrar el elemento de irritación. ¿No gustó porque la obra era dura, porque no era adecuada para la apertura, porque había un componente extranjero?". Szwarcer especuló con la posibilidad de que la lengua del montaje, el francés (con sobretítulos en catalán), haya sido una razón de peso para el desaire, "como si hubiera alguna norma según la cual el espectáculo inaugural debe ser en catalán".
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