El PSOE da por terminada la crispación con los populares

El resultado del congreso del PP, con la reafirmación del liderazgo de Mariano Rajoy, marca para el PSOE un antes y un después en el modo de relacionarse ambos partidos. "Es el momento de hacer política con mayúscula y de abandonar el trazo grueso que primó en la pasada legislatura". Éste es el deseo expresado ayer por José Blanco, secretario de Organización del PSOE, en el foro Nueva Economía, y que encierra una nueva estrategia de los socialistas.

Ésta responde a la nueva actitud del PP, en cuanto que está mostrando capacidad de acuerdo con otros grupos políticos en el Congreso y su discurso es algo más moderado. "La estrategia de la crispación está definitivamente agotada, tal como la conocimos entre l989 y 1996 y entre 2004 y 2008"; es decir, en etapas de gobiernos socialistas, en las que el PP exhibió un estilo extremadamente duro.

El dirigente socialista dejó patente que su partido ha tomado nota de la nueva situación, aunque en sus debates internos el PSOE no excluye que el cambio del PP sea más de formas que de fondo. "No le negamos al PP el derecho a rectificar ni pretendemos cerrarle el paso hacia una política sensata de oposición, aunque les pille desentrenados", apostilló Blanco.

Necesidad de apoyos

Aunque el dirigente socialista de puertas para afuera agradece al PP que cambie, "porque el país saldrá ganando", lo cierto es que en su partido, en el grupo parlamentario y en el Gobierno saben que la situación no es fácil para ellos. En las tres semanas de plenos, el PSOE ha comprobado que las tornas han cambiado y que se queda solo frente a todos los demás, como en la anterior legislatura le ocurría al PP.

No obstante, Blanco prefirió hacer abstracción de esa realidad y recordó el conflicto en el seno del PP entre quienes consideran adecuado hablar con los nacionalistas y quienes opinan lo contrario. "Es notable el desconcierto que indican sus debates, ciertamente esotéricos, sobre si es bueno o malo hablar con algunas fuerzas políticas", señaló.

Blanco ofreció ayer "diálogo" en una doble dirección: "Con el PP, en temas de Estado, y con otras fuerzas políticas, en numerosos temas, sin excluirles para los asuntos de Estado". Blanco citó la voluntad socialista de dialogar con CiU y PNV, "si es que quieren acordar".