"No ha sido mi mejor partido del torneo"

Concedidos por el equipo técnico de la UEFA, los premios al mejor jugador del partido, the man of the match, suelen tener mucho de efectismo. El día en que, por ejemplo, el mediocampista croata Modric se exhibió ante Turquía en los cuartos de final, el premio se lo llevó Hamit Altintop, seguramente porque Turquía eliminó a Croacia en los penaltis. Ayer el partido acabó con el golazo de Lahm y el lateral germano, de 24 años, se llevó el trofeo a su casa de Múnich. No sin antes declarar que lo consideraba inmerecido.

"Ha habido otros partidos en los que merecía este premio; no en éste". En efecto, Lahm sufrió como casi nunca en la faceta defensiva. No pudo con el extremo Kazim Kazim. Ni tampoco con el lateral Sabri Sarioglu, autor del pase del empate a dos que anotó Semih. "En esa jugada me sentí muy mal porque no la defendí bien", reconoció Lahm, que explicó las dificultades defensivas por las que atravesó Alemania. "Lo hablamos en el descanso. Que teníamos que defender con más agresividad y más cerca de los turcos, pero tampoco lo conseguimos en la segunda parte". Al apuntar hacia otras actuaciones en la que sí merecía el premio, Lahm se refería probablemente al tercer partido de la primera fase, ante Austria. Con sus cabalgadas desde el lateral izquierdo, desmontó al combinado local en la segunda parte. El trofeo, sin embargo, se lo llevó Ballack, que había marcado en un gran disparo de falta.

Löw: "Cuando a Turquía le entra la fiebre, puede llegar a ser fantástico"

Terim aclara que no seguirá como técnico de Turquía y que fichará por un club

Alemania, que ha ganado tres Eurocopas, disputará el domingo en Viena su sexta final. "La alegría es increíble", dijo el seleccionador germano, Joachim Löw, "ha habido drama y ha habido lucha hasta el final". La euforia de Löw, no obstante, fue rebajada a medida que llegaban las preguntas de los periodistas alemanes. ¿Ha tenido suerte? "Hemos jugado muy bien y ellos también. Hemos sido eficientes y es verdad que no hemos tenido tantas oportunidades de gol como ante Portugal. No hemos sido compactos en el centro del campo y los turcos, muy buenos técnicamente, combinaron muy bien".

A continuación, Löw se ablandó cuando un periodista turco le recordó su pasado como técnico en Turquía y le preguntó si había llegado a temer por la carga final del combinado de Fatih Terim. "Sólo sé unas palabras en turco", replicó, "pero es verdad que, desde mi experiencia en el fútbol de aquel país, sabía que es un equipo que cuando le entra la fiebre, puede llegar a ser fantástico". Por último, el técnico germano explicó que la suplencia del mediocentro Frings se debió a que tiene una costilla fisurada.

El seleccionador turco, Fatih Terim, se marchó con un aplauso de la prensa internacional. Su equipo había dado espectáculo. Y él también, claro. Su gestualidad, sus sentencias y chulesco aspecto han alegrado el torneo. "Setenta millones de turcos han latido con nuestros corazones", declaró, "estoy orgulloso de mis jugadores". También de Rüstü, el portero que falló en el segundo gol de Alemania y que recibió el apoyo del entrenador. "Rüstü nos salvó el partido ante Croacia parando un penalti y, por tanto, no hay nada que reprocharle. Son cosas que pasan". Terim aclaró que no seguirá como seleccionador otomano, sino que va a fichar por algún club de las grandes Ligas, preferentemente la italiana, en la que ya entrenó al Fiorentina y al Milan. "Felicito a Alemania y que tenga suerte en al final", concluyó.