El estrecho marcaje de Rambla
El vicepresidente político se sitúa junto al económico en el comité nacional del PP
Hasta ayer, todos los entendidos en la lectura de los posos del café del Partido Popular daban por hecho que el vicepresidente económico del Consell, Gerardo Camps, estaría en el nuevo Comité Ejecutivo Nacional -la dirección reducida- del partido que dirigirá Mariano Rajoy tras la clausura del 16 congreso celebrado en Valencia. Y que, además, lograría el puesto por méritos propios, ya que goza de muy buena imagen en la sede nacional del PP y ha sido uno de los coautores de la ponencia económica. Y así fue.
Lo que nadie daba por hecho era que el vicepresidente político del Consell, Vicente Rambla, también formaría parte del mismo órgano de dirección. Y así fue. Y se demostró una vez más que los intentos de Gerardo Camps por intentar situarse por delante de Vicente Rambla no cuentan con el beneplácito del presidente de la Generalitat y del PP de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps.
Barberá, García Margallo y Michavila entran con Rambla y Gerardo Camps
Cotino va a la dirección ampliada junto a la alicantina Sonia Castedo
Rajoy sacó ayer adelante una candidatura al Comité Ejecutivo Nacional del PP que cuenta con cinco valencianos. La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que vuelve a repetir; el ex ministro y hermano de la jefa de gabinete de Camps, José María Michavila, que también repite; Gerardo Camps, Vicente Rambla, y el eurodiputado José Manuel García Margallo, amigo personal de Mariano Rajoy.
De la anterior dirección sólo se cae Juan Costa, que paga la osadía de amenazar con presentar una candidatura alternativa a Rajoy. Federico Trillo deja su plaza en la candidatura pero no el puesto, ya que pasa a ser secretario de Libertades Públicas y Justicia, por designación directa de Rajoy y en sustitución de Ignacio Astarloa.
Con la actual dirección nacional del PP, Camps se garantiza una interlocución privilegiada con Rajoy; sitúa a Esteban González Pons como secretario de comunicación en los maitines de la calle de Génova; y amplía en el Comité Ejecutivo, cualitativamente y cuantitativamente, la presencia valenciana con personas de su confianza. Una operación en la que vuelve a colocar a Rambla pegado a Gerardo Camps, amigo del presidente de la Generalitat pero con criterio propio.
En la candidatura a la Junta Directiva Nacional del PP -la dirección ampliada- Camps sólo logra colocar a dos de los 30 integrantes seleccionados por Rajoy. Aunque los dos elegidos son de peso. Uno de ellos es el vicepresidente de asuntos sociales del Consell, Juan Cotino, que junto con Rambla y Gerardo Camps integra el núcleo duro del Gobierno valenciano.
La segunda persona elegida por el presidente de la Generalitat es Sonia Castedo, persona de confianza del alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi. El nombramiento de Castedo apunta a que, previsiblemente, ganará mayor protagonismo con vistas a los congresos autonómico y provincial del Partido Popular.
El refuerzo de Castedo tiene, además, una especial significación de cara a la batalla por el control de la junta local de Alicante, en la que conviven los partidarios del presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll; los del presidente del colectivo local y senador Julio de España, y los del alcalde, Luís Díaz Alperi.
El presidente de los populares valencianos, Francisco Camps, se mostraba ayer relajado y satisfecho. El 16 congreso nacional del PP ha demostrado también que tan sólo el presidente provincial del PP de Alicante, José Joaquín Ripoll, aglutina un pequeño sector vinculado a las tesis de Esperanza Aguirre y José María Aznar. Un sector que no pudo imponer sus enmiendas y que vio cómo los campistas enmendaron el reglamento para impedir que la dirección provincial pueda bloquear nuevas afiliaciones. Ripoll recurrió a la ponencia que habla del agua para desmarcarse del campismo. "El texto no es todo lo claro que querría, pero por lo menos recoge la figura del PHN", dijo.
A la puerta del congreso del PP más de un centenar de padres, alumnos, y profesores del colegio público El Castell de Almoines (Valencia) y miembros del STE reclamaron la continuidad del director Batiste Malonda, apartado por la Consejería de Educación.
