"No pensaba ganar a Ferrari"

Hace semanas que el futuro del Renault R28 está en entredicho. Los responsables de la escudería francesa de F-1 están debatiendo la cuestión de si es rentable dedicar más tiempo a este coche o si es mejor dejarlo a su suerte y concentrar los esfuerzos en el proyecto del R29, que debería permitir al equipo recuperar en 2009 el dominio que tuvo en 2005 y 2006, cuando Fernando Alonso logró sus dos títulos mundiales y aseguró los de constructores.

Sin embargo, la situación pareció ayer dar un vuelco en Magny Cours, donde Alonso se mostró combativo en la primera sesión de entrenamientos libres y dominó la segunda. El español no sólo marcó el mejor tiempo por primera vez este año en una práctica (1m 15,7s), sino que a lo largo del día sólo fue superado por el brasileño Felipe Massa (1m 15,3s en la primera).

"Estar por delante de los Ferrari es algo que no podía ni imaginar", confesó un Alonso satisfecho, pero que quiso poner límites a la euforia. "Ser el mejor en la segunda sesión no es importante", advirtió; "habíamos intentado encontrar el mejor set-up para el coche y, tras algunos cambios, logramos que me sintiera realmente bien en él y que funcionara perfecto. En este sentido sí que estoy contento, más incluso que por el tiempo conseguido. Pero hay que confirmarlo hoy en la cronometrada".

Las primeras carreras del R28 resultaron decepcionantes. Pero en Barcelona, con la llegada a Europa del Campeonato del Mundo, Renault introdujo la primera evolución importante y mejoró medio segundo por vuelta. Tanto Alonso como los ingenieros volvieron a ilusionarse con el proyecto. No obstante, Toyota, Red Bull y Williams, los rivales directos, volvieron a crecer.

¿Cuál es el lugar del R28 en la parrilla? La cuestión no para de dar vueltas en la cabeza de Alonso, que ayer mismo insistió en que en Magny Cours el objetivo era concluir en la quinta plaza. "Teniendo en cuenta que Hamilton y Rosberg saldrán por detrás, podemos plantearnos esa meta e incluso esgrimir alguna posibilidad de podio", dijo.

El coche sigue yendo a más. Bell y Symonds, los máximos responsables técnicos, insisten en ello. Para la carrera francesa, el gran premio en el que la escudería juega en casa y, por ello, necesita más que nunca un buen resultado, Renault ha cambiado el alerón delantero y modificado la refrigeración de los frenos traseros. "En una décima", calculó Alonso la mejora.

Pero el R28 se mostró competitivo. Y en Silverstone, el próximo 6 de julio, se espera que se complete la evolución con más mejoras aerodinámicas e incluso alguna mecánica. Pero tal vez todo esto no baste para dar alcance a BMW y McLaren y acercarse a Ferrari. Ni para salvar al R28, con lo que Renault se plantearía definitivamente abandonarlo y centrar a todos sus ingenieros en trabajar en el coche de 2009. Para entonces, eso sí, no es seguro que a los mandos siga Alonso.