Un punto, un gol y un matrimonio

"¿Tiene usted algo que decir sobre su futuro?", le preguntó el periodista de la televisión francesa M6 a Raymond Domenech antes de comparecer para analizar la eliminación de Francia. "Sólo tengo un proyecto", respondió el técnico, "casarme con Estelle. Y esta noche se lo pido en serio". Estelle trabaja en M6 y es la novia de Domenech y madre de su hija.

A Domenech nunca se sabe cuándo hay que tomarle en serio, y menos con asuntos tan graves como el que se le plantea a la Federación Francesa de Fútbol con vistas a los próximos compromisos. El presidente, Jean-Pierre Escalettes, anunció ayer que se toma un tiempo para "analizar en frío las razones y consecuencias de una prematura eliminación". El pleno federativo del 3 de julio decidirá sobre la continuidad de un seleccionador con contrato hasta 2010.

Didier Deschamps y Tigana son los que más suenan como nuevo seleccionador

No existen dudas sobre el líder del siguiente proyecto, Frank Ribéry

Domenech ya no sabe a quién apuntar después de quejarse de los árbitros, de los contrarios y de la mala suerte, expresada en el partido del martes con la lesión de Ribéry, la expulsión de Abidal y la sustitución de Nasri. Hasta la prensa suiza ha recriminado a la expedición francesa sus medidas de seguridad durante el torneo, a lo que el seleccionador ha respondido: "Me extraña esta campaña antifrancesa cuando somos los principales turistas del país".

Al técnico le sorprendió que le demandaran si no se equivocó con la sustitución de Nasri, reemplazado por Boumsong, después de entrar al campo por Ribéry, y tampoco quiso extenderse sobre la desorientación provocada con sus cambios tácticos. Francia ha sido prácticamente irreconocible durante la competición y no encontró un plan competitivo estable. Los datos son disuasorios: un punto, un gol a favor y seis en contra.

Finalistas del pasado Mundial, los franceses no han pasado a los cuartos de la Eurocopa y ahora se preguntan cómo afrontar las eliminatorias de la Copa del Mundo 2010. Didier Deschamps, antiguo capitán de los bleus, y Jean Tigana, uno de sus ex futbolistas más distinguidos, aparecen en las quinielas como sustitutos, siempre que la federación decida prescindir de un técnico que se ha formado en sus categorías inferiores.

Domenech sólo ha admitido que quizá habría tenido que utilizar la Eurocopa para dar la alternativa a los nuevos futbolistas. Francia ha juntado a tres generaciones en el torneo y la mezcla ha fracasado. Retirado Zidane, dos ilustres veteranos ya han anunciado que el partido del pasado martes ante Italia fue el último con los bleus: Thuram, quien con 36 años y 142 partidos ostentaba el récord de internacionalidades -se fue del campo con una camiseta del lesionado Cannavaro-, y Makelele, que tiene 35 años y 71 encuentros.

Hay serias dudas también sobre la continuidad de Henry (30 años), Coupet (35), Gallas (30) y Sagnol (31). Y queda también por saber el futuro a corto plazo de Vieira (31), jugador que sirve de síntoma para expresar el descontrol vivido en la expedición francesa. No se sabe muy bien si Domenech le ha protegido de su lesión o los médicos no le han recuperado a tiempo para jugar.

Los campeones del mundo en 1998 y de Europa en 2000 tocan a retirada y se impone su sustitución por los nuevos valores representados por Benzema y Nasri, además de Ben Arfa, cuya ausencia de la lista causó una gran sorpresa, al igual que la del ya curtido Trezeguet, segundo máximo goleador del calcio con 20 tantos. No hay dudas sobre el líder del proyecto, Frank Ribéry, cuya actuación ha estado muy por encima de la colectiva. Víctima de un doble esguince en el tobillo y la rodilla izquierda, el del Bayern tuvo que dejar el campo a los diez minutos del partido contra Italia. Y con Ribéry, se retiró Francia entera del Europeo con un bagaje tan escaso como el del Mundial de Corea 2002. Al igual que entonces, se imponen cambios de gran calado en la selección bleu.