Cómo evitar (algo) el 'spam'
DESDE EL PRINCIPIO
La historia del spam es casi tan antigua como la propia Red; de hecho, empezó con ARPANET hace 30 años, concretamente el 1 de mayo de 1978, cuando el departamento de mercadotecnia de DEC mandó una invitación de presentación a muchos de los que por entonces usaban ARPANET, algo que molestó a muchos de ellos por usar su dirección de correo sin su consentimiento -no todo el mundo podía enviar y recibir correos- y además utilizó un ancho de banda que por aquel entonces era muy estrecho y apreciado. Hoy en día, se calcula que entre el 80% y 90% de los correos electrónicos que circulan por Internet son mensajes no deseados. El fin fundamental de este tipo de correo es obtener un beneficio fácil con algo que cuesta muy poco de hacer. Un simple correo se puede enviar a miles de personas que sirven como cebo para redirigirlo a otros miles, y así hasta el infinito. Basta con que un porcentaje mínimo pique para obtener grandes beneficios.
NO DAR PISTAS
Una de las fuentes de información que utilizan los spammers (creadores de spam) son los correos gratuitos. Sitios como Google, Yahoo!, Live (Hotmail), etcétera, a pesar de que han logrado bloquear muchos de estos ataques a sus bases de datos, no siempre son efectivos al 100% y dejan al descubierto las direcciones de correo de sus asociados. Otra de sus fuentes son los grupos de noticias, los chats y/o Messenger y, por supuesto, las direcciones que aparecen en cualquier página web. Como en estos casos se muestra directamente la dirección de correo, un robot (programa) se encarga de rastrearlas automáticamente. Así que teniendo esto en cuenta, una buena precaución es no hacer pública la dirección de correo nunca, o hacerla de una forma que los robots no puedan detectarla. Por ejemplo, se puede escribir de esta forma: nombre(arroba)midominio.com, o esta otra: nombre arroba midominio punto com, que en el caso de Ciberp@ís sería: ciberpais(arroba)elpais.es, o también así: ciberpais arroba elpais punto es. Así, cualquier persona puede distinguir que la (arroba) se refiere al símbolo @ del correo, mientras que un robot no. Otra buena opción sería sustituir la dirección por una imagen que contenga la dirección dibujada.
PROGRAMA DE CORREO
Todos los sistemas operativos incluyen un lector de correo más que suficiente para administrar los mensajes y que es el que normalmente se utiliza. Además de las recomendaciones que daré a continuación, no estaría de más crearse también alguna cuenta en algunos de los servidores de correo gratuito, así se pueden utilizar direcciones de correo alternativas para registrarse en aquellos sitios que puedan dar problemas y reservar la dirección personal sólo para los amigos y los lugares de confianza. Hay también sitios, como por ejemplo
spamgourmet.com, que permite crear una cuenta de correo desechable, se utiliza un número determinado de veces y luego desaparece, reenviando sólo el número determinado de correos que se especifique a la dirección real. Aunque no todos los programas de correo, sobre todo los gratuitos, funcionan igual, en la mayoría se pueden crear una serie de reglas y filtros para evitar la entrada de spam.
WINDOWS MAIL
En el caso de Windows, el antiguo Outlook Express se ha convertido en Windows Mail, diferenciándolo más claramente del programa de pago que viene integrado con Office. Tomando Mail como ejemplo, se pueden aplicar las mismas normas con pequeñas variaciones al resto de lectores de correo gratuitos. Lo primero es ir al menú Herramientas y abrir el apartado Opciones del correo no deseado. Se abrirá una ventana con cinco pestañas de configuración. En la primera, Opciones, hay cuatro niveles de filtrado del correo no deseado o sospechoso de serlo. Cada uno de los niveles trae una explicación clara de su funcionamiento y de lo que supone su elección, sólo tendrá que dejar marcada la opción que prefiera. En Remitentes seguros puede incluir los que desee para que no los considere nunca no deseados. Lo más habitual es dejar marcadas las dos casillas de abajo ya que se supone que confía en sus contactos y en todos aquéllos a los que envía un correo. El listado que aparece en el apartado Remitentes bloqueados se corresponde al de todos los que añadió manualmente cuando le llegaron a la bandeja de entrada. Para ello, hay que hacer clic con el botón derecho encima del mensaje y elegir Correo electrónico no deseado. En el submenú que se despliega, se escoge la opción Agregar el remitente a la lista de remitentes bloqueados. Puede incluso bloquear el dominio, lo que hay después de la arroba (@), para no aceptarlo aunque cambie el nombre del emisor. El apartado Internacional va más allá y permite recibir sólo mensajes de los dominios de nivel superior, el de los distintos países, que desee. Si abre la primera lista, verá en una nueva pantalla todos los dominios existentes, sólo tiene que dejar marcados aquéllos de los que no desea recibir correos. Si abre la segunda lista, la de codificaciones, la nueva ventana le mostrará todas las posibles. Igual que antes, la que deje marcada se considerará no deseada.
PHISING
Uno de los engaños más frecuentes es el de suplantación de identidad, conocido como phising. Son los típicos mensajes con la falsa apariencia de venir de su banco y en el que le reclaman con alguna excusa que se vuelva a identificar, para lo que tendrá que dar su nombre y contraseña. ¡Nunca haga caso, siempre es falso! Este filtro es muy importante y debe estar siempre activado, incluso en el navegador.
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