El PSOE elige a 1.000 delegados al congreso sin apenas conflictos

"Nunca ha habido en el PSOE menor grado de conflictividad interna". Ésta es la sentencia que se repite en todas las federaciones socialistas, aunque el secretario de Organización, José Blanco, por si acaso, ha querido pulsar personalmente la situación interna para saber qué puede encontrarse en el 37º congreso del partido que se celebrará el primer fin de semana de julio. La mayor parte del trabajo está hecho, porque desde septiembre todas las semanas ha visitado una federación para mantener reuniones con los dirigentes territoriales.

Sólo hay tres puestos seguros: Chaves, Zapatero y Blanco

La última ha sido a Canarias, el jueves, acompañado por el secretario de los socialistas canarios, Juan Fernando López Aguilar. Y la realidad de esa paz interna se calibrará hoy en la dirección federal cuando lleguen los datos de la elección de los 1.000 delegados que acudirán con derecho a voto al cónclave de Madrid.

Durante el fin de semana culminó la elección regional, después de haberse producido las fases previas y, por tanto, las cribas, en los niveles local y regional, en un proceso en el que han participado las 4.200 agrupaciones. Al llegar al nivel regional, las listas únicas de delegados han sido una constante. La conflictividad ha sido mínima y sólo se ha producido en algunas agrupaciones locales y provinciales, en las que se han enfrentado dos candidaturas cuyos miembros han pugnado por ser delegados al congreso federal. Los dirigentes provinciales y regionales reconocen que las rencillas son puramente locales.

Las votaciones han sido dobles: por un lado, para elegir delegados al congreso federal y, en otra urna, para el congreso regional. Y es así porque una vez que se celebre el congreso que elija a la ejecutiva federal del PSOE empezarán en cascada los congresos regionales, para seguir los provinciales y locales.

Las fuentes consultadas también precisan que el conflicto no ha llegado en ningún caso al nivel regional y se pone a Andalucía como ejemplo. En Málaga ha habido dos listas, fruto del enfrentamiento del PSOE de esa provincia. Sin embargo, los delegados que han resultado elegidos apoyarán tanto la candidatura federal como la que aspire a dirigir el PSOE andaluz. También se prevé conflicto en Sevilla cuando se produzca su congreso provincial, pero en nada afectará el apoyo de los sevillanos a los dirigentes de los niveles superiores. No hay conflictividad porque todos los delegados al congreso vienen preparados para apoyar al único candidato que se ha presentado para acceder a la secretaría general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero.

Lo mismo ocurrió hace cuatro años cuando Zapatero revalidó el cargo tras ganar las elecciones. Pero cuatro años más atrás, esta misma elección de delegados suscitó una movilización y convulsión interna de gran intensidad: cuatro candidatos visitaron las federaciones para pedir su apoyo. Además de Zapatero, José Bono, Matilde Fernández y Rosa Díez.

Una vez despejado que en el congreso del PSOE su candidato a repetir en el liderazgo sólo cosechará aplausos y apoyo cerrado, las dudas, las aspiraciones y los nervios se centrarán en la composición de la ejecutiva federal. Aquí entran en juego los secretarios regionales que intentarán que sus federaciones tengan un representante en la dirección federal. Ese proceso aún no ha empezado y aunque el remate final se producirá en el propio congreso, el tanteo empezará la semana anterior al congreso. Eso sí, todos saben que en los congresos del PSOE la tradición marca que las sorpresas se produzcan en la madrugada del sábado al domingo, horas antes de que los delegados voten la lista de los miembros que trabajarán en la sede de la calle Ferraz de Madrid.

"Sólo hay tres puestos seguros", señalan algunos dirigentes. Manuel Chaves, presidente, Zapatero, secretario general, y Blanco, secretario de Organización.