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Crónica:HOLANDA 4 - FRANCIA 1 | EUROCOPA 2008 | Holanda-Francia
Crónica
Texto informativo con interpretación

Radiante Holanda

La selección 'orange' arrolla y decidirá el futuro de Francia e Italia con su resultado ante Rumania

Ramon Besa

Holanda está más radiante que nunca en Suiza. No hay más color que el orange en Berna. Lozanos y exuberantes, los muchachos de Van Basten pasean por el torneo con un aire tan seductor que nada más comenzar ya han sometido a los dos finalistas del Mundial. Abatida Italia, ayer redujeron a Francia, fatalmente resignada, guillotinada de manera cruel, consciente de que los dioses del fútbol se han puesto de parte de Holanda, incluso cuando es viernes y 13, como temía el astrólogo Domenech.

Holanda ganó tres partidos en uno ante la misma Francia. Venció con la alineación de salida, la misma que no agrada a Cruyff por la falta de extremos, con un gol del córner de Kuyt (1-0). Recuperó después su versión clásica y valiente, la que se recoge con un medio defensivo, se despliega con dos jugadores de banda y remata desde el punto de penalti: 2-0, tanto de Van Persie. Y cuando Francia se reenganchó con un remate de Henry (2-1), Robben respondió a la exigencia acto seguido con un tiro terminal (3-1) para finalmente certificar la goleada con un remate de Sneijder en la última jugada (4-1). Y que pase el siguiente.

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A Van Basten le sobra un partido, una vez ya clasificada para cuartos, mientras que Domenech, al igual que Donadoni, deberá atender al marcador simultáneo para saber sobre su suerte y la de su equipo. Al fin y al cabo, ayer mismo, ambos equipos acudían al partido desde direcciones opuestas, circunstancia manifiesta en las alineaciones, igual a la del primer partido la holandesa y con un cambio por línea la francesa. Holanda se siente optimista en la cancha y en la grada, teñida de orange, ocupada de punta a punta por unos seguidores que han recuperado la fe en una selección fresca, jovial y también vulnerable. Van Basten ha dado con un plan defensivo más o menos estable y cuenta con jugadores diferentes para desequilibrar en ataque, de manera que su propuesta es muy variada. Los partidos le salen a pedir de boca.

Holanda piensa en el fútbol y en el torneo desde que goleó a Italia y en cambio Francia sólo tenía el partido de ayer en la cabeza. Domenech va un poco a salto de mata, tocando teclas, confiado en la solvencia de sus zagueros, en la experiencia de sus medios y en la riqueza de sus delanteros. Ante los holandeses, el seleccionador francés montó un plan muy a gusto de Henry, un delantero engreído que aspira a jugar solo en el frente de ataque, enchufado a tres pasadores a su espalda. Retirado Zidane, Titi aspira a ser el rey Sol de Francia: 101 partidos y 45 goles.

Henry alcanzó posiciones de remate fáciles y la segunda línea bleu funcionó un buen rato. Govou, Ribery y Malouda entraron reiteradamente en el área de Holanda. Los remates se sucedieron con cadencia ante Van der Saar. Ocurrió que el portero está pletórico a sus 37 años. Holanda siempre ha defendido mal, pero a diferencia de años anteriores ahora cuenta con un portero campeón de Europa y en plena forma. Así que Francia jugó siempre cuesta arriba. Al poco de empezar ya concedió un gol a la salida de un córner. Kuyt fue a buscar al primer palo la pelota botada desde la esquina por Van der Vaart y Malouda se agachó.

Kuyt fue hasta el descanso el jugador del partido porque practicó el fútbol total. Actuó de ariete, de extremo y de volante y extremo derecho. Holanda tenía la pelota y se la escondía a Francia con un juego muy aseado, con el balón a ras de suelo, tocando de primera de lado a lado del campo. Hubo momentos en que el rondo fue delicioso. El problema es que los muchachos de Van Basten no rompían en la línea media anudado como tenía Makelele a Van der Vaart y, por el contrario, Ribery encontraba con relativa facilidad la línea de pase.

A Van Basten no le gustaba nada el paisaje y tomó dos decisiones arriesgadas, una prácticamente detrás de la otra, para cambiar el tono del partido. Doble o nada. Aún cuando ganaba (1-0), quitó a un medio defensivo (Engelaar) y dio entrada a un extremo (Robben), para recuperar la iniciativa. Y más tarde Van Persie sustituyó a Kuyt. Aparecía de nuevo la Holanda de toda la vida, ligera, atrevida, extremista, más pendiente de la portería rival que de la suya, imparable desde los flancos. Y Van Basten se salió con la suya, porque su equipo tuvo desborde y profundidad con un desequilibrante Robben, para desespero de Francia, rendida después que a Henry le fallara la puntería en dos remates muy francos.

Al último error del azulgrana siguió un despliegue holandés precioso, presidido por una ruleta de Van Nistelrooy, tal que fuera Zidane, un pase en profundidad para Robben, la carrera del extremo zurdo y el pase al punto de penalti para la llegada terminal de Van Persie: 2-0. Aunque Henry encontró finalmente portería, de nada le sirvió a Francia porque la réplica holandesa fue inmediata. Robben marcó un golazo en una acción técnica de mucho mérito y, una vez rendida Francia, Sneijder correspondió a los cánticos de la hinchada con un último gol a la media vuelta delicioso. A la experta defensa francesa le cayeron cuatro goles como cuatro soles. Imparable Holanda, con Kuyt y con Roben, con y sin extremos, con lo que le dé la gana.

Robben se prepara para marcar el tercer gol de Holanda ante Thuram, Coupet y Sagnol (de izquierda a derecha).
Robben se prepara para marcar el tercer gol de Holanda ante Thuram, Coupet y Sagnol (de izquierda a derecha).AP

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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