Ni Bryant ni Gasol: Vujacic
Los 20 puntos del alero esloveno salvan a los Lakers, que sufrieron el peor partido del español
Los Celtics podían esperar que Kobe Bryant se rehiciera de su infernal periplo en Boston y les endosara 36 puntos. Lo que no entraba en los cálculos de Doc Rivers es que Sasha Vujacic les crucificara con 20 puntos, con tres triples en cinco intentos, y descerrajara la mejor defensa de la NBA. "Bryant ha estado fantástico, pero Vujacic ha sido la llave del partido", convino el entrenador de los verdes.
Los Lakers atravesaron por algunos momentos de pánico durante el tercer partido de la final de la NBA. Dominaron, pero no abrieron brecha, entraron en el último cuarto en desventaja y a duras penas evitaron el 0-3 que les habría puesto el título poco menos que imposible. Además de Bryant y Vujacic, les salvó el desastroso partido de Paul Pierce. El héroe en Boston sólo anotó 6 puntos, con dos canastas en 12 lanzamientos. Kevin Garnett tampoco tuvo su mejor día y sólo emergió en el tercer cuarto para volver a apagarse.
LOS ÁNGELES LAKERS 87 - BOSTON CELTICS 81
Los Ángeles Lakers: Fisher (6), Bryant (36), Radmanovic (3), Odom (4) y Gasol (9) -cinco inicial-; Ariza (4), Farmar (5), Walton (0), Vujacic (20) y Turiaf (0).
Boston Celtics: Rondo (8), Allen (25), Pierce (6), Garnett (13) y Perkins (8) -cinco inicial-; Cassell (2), Posey (9), Brown (3), House (6) y Powe (1).
Árbitros: Salvatore, Crawford y Wunder-
lich. Sin expulsados. Señalaron técnicas a Farmar, Bryant y Brown.
18.997 espectadores en el Staples Center, de Los Ángeles. Tercer partido de la final de la NBA. Marcador global: 1-2.
Especial NBA |
Aun así, si los Lakers vencieron fue gracias a que apretaron en el último cuarto como no lo habían hecho en toda la serie, se defendieron mejor y, con Vujacic y Bryant y los mejores momentos de un Pau Gasol que completó su peor partido en los playoffs, se llevaron una victoria imprescindible.
El partido fue tácticamente muy engorroso y tan defensivo que los 168 puntos que sumaron ambos equipos es la marca más baja en sus 64 enfrentamientos en finales, superando los 177 del cuarto partido de 1969 disputado en Boston (89-88). Garnett, Pierce, Odom y Gasol estuvieron fuera de onda. No existió un juego interior dominante. Ningún equipo logró continuidad ni en el ritmo ni en sus porcentajes de tiro para encontrarse a gusto. Todos parecían pendientes de lo que hiciera Bryant, que forzó muchas faltas, otro aspecto desequilibrante pese al bajísimo porcentaje de los Lakers en los tiros libres: un 61% (21 puntos en 34 lanzamientos). Los Celtics lanzaron 22 y anotaron 15. Todo lo contrario de lo que sucedió en Boston.
Los dos equipos cambian como de la noche a la mañana en función de si juegan en su propia cancha o en la ajena. Y eso es algo que tiene difícil explicación.
De la mano de Ray Allen, el único del big three de Boston que estuvo inspirado a base de controlar y medir cada posesión y dominar el rebote, los Celtics remontaron los 11 puntos de desventaja que llegaron a acumular (38-27). Los Lakers encontraron pocas alternativas a Bryant y no supieron aprovechar que durante gran parte del partido los Celtics sumaron un porcentaje inferior al 35% de acierto. Tampoco buscaron esas alternativas con insistencia. A la que vieron que Gasol no tenía el día, lo dejaron correr.
"He estado nefasto"
El español cuajó su peor partido de los 18 que lleva disputados con los Lakers en los playoffs. No lo escondió. Apretado contra la pizarra del vestuario local, la misma en la que quedó inscrita la consigna three more (tres más), el número de victorias que precisan los Lakers para ganar el campeonato, el pívot español, que sólo anotó nueve puntos, admitió: "Ofensivamente, he estado nefasto. Pocas veces me he sentido tan mal en mi vida. No me he encontrado bien durante todo el partido. He estado fuera de ritmo".
Gasol, por contra, anuló el juego de los pívots de los Celtics tanto cuando se emparejó con Garnett como cuando lo hizo con Perkins.
La victoria en un partido en el que el juego de los Lakers no fue ni atractivo ni de mucha calidad anima a Gasol a afrontar con optimismo los dos próximos encuentros, que deben disputarse en el Staples Center. "Se nos complicó bastante el partido, pero hemos luchado mucho y la victoria es importante. Nos da confianza porque, si jugando así de mal podemos ganar, no deberíamos tener tantas dificultades si mejoramos algo", afirmó. Esa lectura es la misma que hicieron los Celtics, que perdieron, pero estuvieron a punto de sumar el tercer triunfo a pesar del flojo rendimiento de Pierce y Garnett.
Con un Gasol tan poco acertado, sólo Bryant, al que empezó marcando Rondo y no Allen como era habitual, y la racha anotadora de Vujacic permitieron a los Lakers mantenerse con vida. En el último cuarto, Gasol, con 6 de los 12 rebotes y 5 de los 9 puntos que acumuló, ayudó a que su equipo marcara por fin la distancia para anotarse su primera victoria. El cuarto partido se disputará a las tres de la madrugada española del viernes en Los Ángeles.
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