Austria no es Hollywood
Polonia asume su condición de favorita en un partido vital para su suerte
Polonia aguarda el apoyo de hasta 30.000 aficionados en su partido de hoy en Viena. Su seleccionador, el holandés Leo Beenhakker, estima que son los claros favoritos del partido. Las estadísticas le dan la razón porque Polonia ya derrotó a Austria en la clasificación para el Mundial de 2006 y, por lo demás, superó a Portugal en la fase de clasificación.
"¿Qué quieren?", se pregunta, entonces, el técnico austriaco, Josef Hickersberger, cuando se le insta a jugar sin reservas para derrotar a Polonia, resultado que no se da desde 1994. "Me piden que juguemos al ataque", insiste contrariado por las críticas recibidas por la derrota ante Croacia; "no podemos jugar como si esto fuera Hollywood. Los utópicos saldrán decepcionados. Necesito encontrar el equilibrio".
Austria en la Eurocopa |
Polonia en la Euro 2008 |
Austria está frente a las cuerdas después de perder contra Croacia, a la que le bastó con un penalti. Tan pobre resultó el partido que el único tiro entre los tres palos fue el de Modric que supuso el 0-1. El resultado eximió a Croacia de dar explicaciones. Austria, en cambio, no sabe muy bien qué se le puede exigir cuando es la peor selección del torneo por clasificación.
Ni siquiera la condición de anfitrión parece conceder una oportunidad al equipo austriaco. "Lo que sí puedo exigir a mis jugadores es que muestren la misma combatividad que en el segundo tiempo contra Croacia", asegura Hickersberger. "Tenemos un poco más de experiencia, pero no es fácil. No podemos jugar con dos delanteros y tres mediapuntas. Hay que aguardar a ser más fuertes y tener mejor suerte", concluye el técnico, que tiene varias dudas para formar la alineación y aspira a revitalizar el ataque con la titularidad de Korkmaz, un medio del Rapid que funciona como agitador.
Más problemas tiene Beenhakker. Una plaga de lesiones azota a Polonia desde la preparación para el Europeo. El último en caer ha sido el capitán, Zurawski. El seleccionador está convencido, en cualquier caso, de que lo peor ya pasó, después de enfrentarse a Alemania, tras cruzarse con Podolski, un internacional alemán de origen polaco que marcó las diferencias en su enfrentamiento. Los ojos de los aficionados están puestos en el centrocampista de origen brasileño Guerreiro. "Más que en jugadores concretos", responde Beenhakker, "lo que nos hace fuerte es el bloque, que, a mi entender, es compacto, solvente". Sin embargo, considera que Polonia y Austria están en la misma situación. Su punto fuerte es el equipo. "No tenemos jugadores de la categoría de Henry o Van Nistelrooy, que marcan la diferencia", reconoce Beenhakker.
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