_
_
_
_
_
Reportaje:EUROCOPA 2008 | Un debut prometedor

Una pareja terminal

Villa y Fernando Torres concretan como grandes delanterosy Cesc marca su primer gol en 27 partidos

Ramon Besa

Villa culminó un partido jugado de manera inteligente y muy práctica por la selección española. A partir de un 4-4-2, el equipo de Luis funcionó estupendamente a la contra, favorecido por la desorganización defensiva de Rusia y por la rapidez del campo. Defendió en grupo y se desplegó velozmente con los jugadores justos, que a veces fueron tres, imposibles de combatir por Rusia, intimidatoria físicamente y desafortunada también ante una defensa española tibia y poco compacta, falta de contundencia.

- Casillas. Apenas tuvo que intervenir, circunstancia que no supone que tuviera una tarde tranquila. Al contrario, pues Rusia remató dos veces a la madera y unas cuantas más sin enfocar la portería. Tomó un gol al final a la salida de un córner mal defendido.

David Villa, es el máximo goleador
Fernando Torres, una de las estrellas de España
Cesc Fábregas marcó el cuarto
Más información
Hay otra España
La prensa europea se rinde a Villa, ''el Matador''

- Sergio Ramos. Rompió dos veces en el ataque con dos diagonales muy vistosas y en ambas puso dos balones de gol. Más exigido defensivamente, tuvo problemas para cerrar la banda.

- Capdevila. Interpretó de manera sensacional la jugada que supuso el segundo gol. Acostumbrado a ejercer de carrilero en la defensa de cinco del Deportivo, condujo la acción del 2-0, además de dar el pase a Fernando Torres en el tanto que abrió el marcador. Dio una salida veloz a la pelota y, por el contrario, cerró con apuros en la defensa y estuvo mal en el córner que supuso el gol de Rusia.

- Puyol y Marchena. A veces dio la sensación de que defendían en montonera, sin demasiado tino y de forma opuesta. La calma de Marchena, no siempre recomendable, contrastaba con la hiperactividad de Puyol, empeñado en convertir cada partido en un ejercicio de supervivencia. Fueron excesivamente permeables.

- Senna. En un partido que invitaba a jugar al galope y a la jarana, mantuvo la posición defensiva y no perdió el balón, aunque actuó de forma a veces excesivamente tímida y discreta. Únicamente se arrimó a balón parado y remató bien en un córner.

- Iniesta. Mal al inicio, sorprendido por la agresividad y anticipación de los medios rusos, a disgusto con la presión del contrario, ganó confianza y espacio con el paso de los minutos. Pasó de perder la pelota a habilitar a Villa por dos veces, la última en la jugada del 2-0, y después, desfondado, perdió presencia y fue sustituido.

- Xavi. Un regista sensacional. Recuperó la pelota, apenas la perdió y hasta remató a gol en la acción del 4-1. Muy presente en los momentos iniciales del partido, el pequeño centrocampista se ofreció y descargó en corto. Intentó más el control que armar la jugada hasta que salió Cesc. Actuó entonces más liberado, dibujó la mayoría de contragolpes y tuvo llegada a gol.

- Silva. Enganchó bien por la izquierda y no entretuvo la acción. Jugó de manera fácil y sirvió la pelota con ventaja en profundidad. Trabajó especialmente en la defensa cuando Rusia tuvo el balón y se arrimó en el ataque, tanto en el pase como en el disparo, hasta que finalmente fue sustituido. Fue un jugador de equipo.

- Fernando Torres. Tan selectivo como decisivo. Espectador en la mayoría de las acciones que los medios jugaron en corto, fue, en cambio, demoledor a la contra, cuando dispuso de espacios, como ocurre con el Liverpool. Imponente en la jugada del 1-0 tanto por la recepción como por la conducción y asistencia a Villa, previo rebote en el central y eliminación posterior del portero. Repitió un poco más tarde sin que Villa consiguiera batir al portero en un remate más forzado por la marca. Luis prescindió muy temprano del Niño.

- Villa. El 7, que había arrastrado problemas musculares en los últimos días, fue el hombre del partido. Agitador, intervencionista, decisivo. Forcejeó defensivamente con los zagueros para robar la pelota, tiró siempre el desmarque a espaldas de los centrales, como en la jugada del 2-0, y percutió en situaciones que pedían el tiro a portería. Tan combativo como preciso, estuvo igualmente lúcido en el ataque estático como en la contra, jugando en línea, al borde del fuera de juego o de manera escalonada. Marcó tres goles y dirigió la acción del cuarto, cuando elevó el balón por encima de la defensa para la llegada de Xavi. Dedicó su triplete a su compañero Torres cuando éste ya había sido sustituido. Los dos delanteros de España rompieron el partido con su movimiento y tiro.

- Cesc, Cazorla y Xabi Alonso. El más trascendente, quizá por los minutos que jugó, fue Cesc. El centrocampista del Arsenal se creció con el paso del partido y firmó el cuarto y definitivo gol. Y su primer tanto con la selección en 27 participaciones. En sus pocas intervenciones, Cazorla actuó por sorpresa, como jugador que rompe al rival cuando entra en acción, y Xabi Alonso impuso la calma y el tempo que requería el último tramo del encuentro.

Villa abraza a Fernando Torres mientras Iniesta corre hacia ellos en la celebración del primer gol de España.
Villa abraza a Fernando Torres mientras Iniesta corre hacia ellos en la celebración del primer gol de España.ALEJANDRO RUESGA

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_