El desalojo de chabolistas paraliza la nueva conexión de A Coruña

La ardua tarea de desalojar el mayor poblado chabolista de Galicia mantiene paralizada una de las infraestructuras más esperada y necesaria en un área metropolitana con accesos viarios tan saturados como la de A Coruña. Se trata de la denominada Tercera Ronda, una vía de conexión con la Autovía del Noroeste (A-6) y de todos los principales puntos de la ciudad y la comarca, como los polígonos de la capital, el aeropuerto o el campus universitario.

De los 13 kilómetros de la futura autopista, sólo uno está en obras

Prometida para el año 2011, acumula retrasos y levanta protestas vecinales por su impacto en algunos puntos. Son más de 13 kilómetros de vía de los que, de momento, sólo está en obras el primero, el tramo urbano en el entorno de San Pedro de Visma, que se estrenará tras el verano. La Consellería de Política Territorial sostiene que todos los retrasos se recuperarán y la Tercera Ronda estará terminada según lo previsto, dentro de tres años. Culminaría así una de las mayores inversiones en la comarca, con un coste total cercano a los 300 millones de euros financiado a tres bandas (Estado, Xunta y Ayuntamiento de A Coruña).

"Vamos a cumplir con toda seguridad ese plazo", asegura, tajante, el secretario general de la consellería, Luis Vázquez. "No es grave que se demore unos meses en resolver problemas, buscaremos soluciones para que se haga en el tiempo previsto", añade el alto cargo de la consellería que dirige María José Caride.

El tramo de esa nueva carretera que atravesará el asentamiento chabolista de Penamoa, donde viven medio millar de personas, acumula ya un retraso de medio año. Las obras de esos apenas 1,2 kilómetros de asfalto, adjudicadas en diciembre de 2007, siguen sin comenzar. Son responsabilidad del Gobierno gallego, que continúa esperando que el Ayuntamiento de A Coruña ordene el desalojo de los chabolistas, más de medio millar. De esa forma, las máquinas, aparcadas a la entrada del poblado, podrían entrar por fin a desbrozar y preparar el terreno para la autovía.

El secretario general de la Consellería de Política Territorial se muestra confiado en que "se desbloqueen en breve" esas obras que siguen sin poder ni siquiera iniciarse. "Estamos seguros de que el Ayuntamiento de A Coruña va a solucionar este problema con diálogo, sensibilidad y firmeza; estamos a días o semanas de resolverlo", insiste Vázquez. Y promete que el departamento que dirige María José Caride pondrá "también de su parte para facilitar la resolución de un problema que requiere máxima sensibilidad y evitar cualquier punto de tensión", como el no poner fecha para construir un tramo que unirá la refinería de A Coruña con el polígono industrial de A Grela y cuyo plazo de ejecución es de sólo diez meses.

"Habrá acuerdo y se pondrán a disposición los terrenos de Penamoa, porque ésta es una infraestructura determinante para una de las principales áreas económicas y residenciales de Galicia y no se puede poner en riesgo el beneficio de 500.000 habitantes por el problema puntual que pueda sufrir cien personas", afirma Luis Vázquez. La consellería propugna "diálogo y tolerancia" a las partes para alcanzar soluciones pactadas a todos los problemas que plantea la Tercera Ronda coruñesa sin que, en ningún caso, "se produzca un daño irreparable al plazo de construcción de tres años".

Y mientras, la Consellería de Política Territorial garantiza que licitará antes de finalizar el año el tercer tramo de la nueva ronda que le corresponde ejecutar, el que va en paralelo a la vieja carretera de Arteixo y es punto de enlace con el polígono industrial de Pocomaco. Otro ramal cuya construcción también se anuncia complicada, dado que atraviesa una zona muy edificada, además de ser una obra cara, unos 40 millones de euros para ejecutar tan sólo 1,5 kilómetros de vía.